En la mansión del atractivo millonario, todo marchaba cómo un relojito, el hombre era de lo más exigente, no toleraba errores, de lo contrario despedía a cualquiera que haya falladoHabía pasado un mes, Alina se comportaba complaciente, obedecía en todo y ya no había pedido de nuevo su celular, su buen comportamiento tenía contento al Ceo, le gustaba la obediencia de las personas a su alrededor que su mujer favorita también lo fuera, le resultaba excelenteDorian había regresado a comer a la mansión, él que siempre fue desapegado y frío con cualquiera, de había apegado a la mujercita que en esos momentos era su amanteAlina bajó a comer con él, ella lucía linda en un vestido que Dorian había comprado para ella de la última colección de la semana de la.loda de Nueva York, su clóset estaba lleno de ropa de marca a su medida, zapatos, bolsos y costosos accesorios, esa era la vida que llevaba una mujer que tuviera la suerte de ser su amante, llena de lujos al extremoDorían, me gustaría q
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