Las dos semanas antes de la boda, Rosalin, trabajó en el atelier sólo en las mañanas para dedicarse en las tardes a los últimos detalles de la boda con el organizador. Anne Marie, era muy comprensiva pues ella había pasado por eso hacía poco, es por eso que le daba su espacio.La última semana ya no fue al atelier, sino que se dedicada en pleno a todo lo referente a la boda. El señor Duncan sugirió que fuese allí mismo, en la parte de atrás de la casa poseía unas hectáreas que se podían disponer, acto seguido, el organizador de la boda, tomó los espacios y comenzó la transformación para el evento, tomando en cuenta que serían dos escenarios, el de la boda propiamente donde dirían sus votos y el de la recepción, donde había que organizar la disposición de mesas, flores, pastel, comida, orquesta y pista de baile.-Yo doy gracias a Dios porque Carlo me presentó al organizador de bodas, porque tengo que confesar que a veces habla de cosas que yo no entiendo nada - Le dijo Rosalin al Seño
Leer más