El carro lo dejé a un lado de la carretera y notificamos al 911 lo sucedido al respecto, quedaron en enviar una patrulla a buscarlo. El amigo de Rafael, el abogado que sacó a Ricky de la cárcel, se haría cargo.Debía cambiarme de ropa, sin embargo, seguía temblando, ver a Cata de esa manera. Dios, si tuviera a Dylan, le estaría partiendo la cara. Rafael hace rato ingresó con ella y hace veinte minutos a la señora Samanta la condujeron directo a donde debe estaría Catalina, ella no me vio.Tenía ganas de llorar, de patear a Dylan y molerlo a golpes. ¿Cómo le dijo eso?, ¡¿cómo fue capaz de grabar ese video?!, y para colmo Danna lo subió, cada vez me daba cuenta de la clase de personas; eran unas víboras, se salvaba Camila, y eso que en ocasiones salía con ciertos comentarios. Mi celular sonó, era ella, ¡Mierda!—Hola, amor. ¿Cómo va todo?, Dylan nos dijo algo sobre Catalina.—Estamos en la clínica. Cata no se encuentra bien.—Entonces, era cierto.—Camila no regreso, vente en el bus, tr
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