Estaba más que vuelta nada, llegué a nuestra casa y recogí todo, dejando algunas prendas caras, joyas y esas cosas que nunca me habían gustado, pero que el insistía en comprarme, más sin embargo solo me las colocaba para complacerlo, Nicolás era un hombre serio, encantador, respetado y con un porte inigualable, no había conocido un hombre sobre la faz de la tierra a, que caminara a y saludar a como el.Después del accidente todo cambió, era más relajado, bohemio, alocado y extrovertido, me gustaba también, pero no estaba comprometido con nuestro matrimonio, quería vivir una vida loca, de la cual yo no estaba dispuesta a soportar, nos respetamos muchísimo todos estos años, como para venir después de diez años, a engañarnos o dar de que hablar a la prensa.Me despedí de todos los empleados, el primero fue el chófer quien se había portado de maravilla conmigo, dejándome bastante impresionada, me abrazo tan fuerte, que por un segundo pensé que era mi padre quien lo hacía, eso me hizo sent
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