Trató de no reírse al hablar con Alexa, la chica que dirigía la floristería, estuvo a punto de colgarle pensando que era una broma, pero al final Juan consiguió que le creyese. -Tacarigua, o sea, Tacarigua - escuchó la dulce voz de la chica aún asimilándolo. - El mayor estudio de arquitectura, liderado por Cristina Castillo. -Ese mismo - rio Juan. -Tacarigua - volvió a repetir la chica. - Quiere que mi floristería... dioses, dame unos segundos para asimilarlo. -Puede pensarlo toda la tarde, pero a las diez de mañana ¿podría venir aquí? A hablar con Cristina Castillo. Escuchó una pequeña exclamación alejada del teléfono, antes de carraspear y volver a aparentar una seguridad que Juan no se creía, seguía notando la voz nerviosa de la chica. -E...estaré ahí, sin problema, claro, puntual. Muchas gracias - habló de carrerilla. - ¿Tengo que llevar algo? ¿Muestras de flores o...? Trató de no reírse al imaginarse la cara de Cristina si veía todo su despacho lleno d
Leer más