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Todos los capítulos de Luna I: Te amaré por siempre: Capítulo 31 - Capítulo 35
35 chapters
31. Trimesario
Han pasado dos meses desde que aprendí a utilizar mis poderes. Nos enteramos de que Cristian murió de un ataque al corazón y ahora le encanrgada del negocio familiar era Crystal, lo cual era un problema por si quería atascarnos, aunque lo dudaba mucho.En la escuela me iba fenomenal. Había aprendido algunos hechizos, pero también tuve que aprender algunos en casa ya que me di cuenta que esos no los estudiábamos en clase. También decidí que fines de semanas intercalados iría a la universidad para recibir clases de empresaria, ya que me tenía que encargar de la empresa familiar. Chris se ha vuelto mi mejor amigo, cada vez que discutía por diminutas cosas con Dayron, él siempre estaba ahí y me aconsejaba que hablara con el lobo. También me ha ayudado mucho con mi habilidad de telepatía, ahora puedo romper esas barreras mentales que se hacen las personas en la cabeza.Con mi querido lobito todo iba de maravilla. Era un amor cuando se lo prop
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32. Consejo
Hace ya casi tres meses de mi trimesario con Dayron. En la primera semana me sentía mal y me hice una prueba de embarazo, por suerte o por desgracia no lo estaba.En estos días habían asistido Alfas de otras manadas a unas reuniones que se realizaban en la mansión anualmente. Dayron le declaró la guerra a Blood Moon para dentro de cinco días. Me encontraba un poco nerviosa. No quería que nada le sucediera a ninguna de mis familias. El plan era hacer que Aitana se hiciera presente en la manada y gracias a un ritual que aprendí ya sabía cómo sacarla del cuerpo de mi madre.Ahora me encontraba en el jardín haciendo crecer algunas flores. Hoy el bosque me llamaba la atención más que nunca.Tenía la intención de entrar aunque sabía que no debía, si salía del territorio de la mansión no tenía protección ninguna.La curiosidad pudo más que yo y me adentré en el bosque.—Veronica. —escuché pero no sabía de donde
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33. La guerra y una sorpresa.
Hoy es el gran día. El día en que se desató la guerra. Les explico cómo sucedió todo porque se nos adelantaron un día.En estos días Dayron estuvo apegado a mi todo el tiempo. Al principio no quería que yo luchara, quería que estuviera en el lugar donde sacaríamos a la bruja del cuerpo de mi madre, pero lo convencí y ahora estoy en mi habitación. Chris entra por la puerta con una sonrisa enorme.—Hola guapo. —lo beso en la mejilla.—Estoy ansioso, ya quiero que llegue mañana para luchar contra esos vampiros.Le hace algunos golpes al aire haciéndome sonreír.—Recuerda que pertenecemos a esa especie.—No importa, lo que hacen no es justo.Nos quedamos en silencio mientras él sigue dándole golpes al aire, eso me hace recordar.—¿No tenemos entrenamiento?—Sí, hay que ir. Ya sabes cómo se pone tu novio.Reímos y nos vamos al terreno de entrenamiento que estaba en el bosque Este
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34. Fin de la guerra
Ahora mismo no sé qué es real y que no, todo esto podría ser un sueño o podría ser la visión que tenía mientras hablaba con Dayron y que aún no hubiese terminado. En cualquier caso, ya no sé cuál es la realidad y cuál es mi imaginación, ya no sé diferenciarlos.Mi cuerpo aún no reaccionaba por la noticia y gracias a Dayron es que me pude poner en pies.Escucho que alguien corre hasta nosotros y giro mi cabeza.—Derek —dice la mujer desconsolada. Era mamá. Llega hasta donde está él y lo abraza.— ¿Qué está sucediendo aquí? —mira desconcertada todo a su alrededor.—¿Acaso no sabes qué Ainara vendría a una guerra? —pregunta Dayron.—Mamá no toma control de su cuerpo desde hace más de una semana, esa mujer la tenía dormida —habla Victoria con algunas lágrimas fuera.—De todas forma no estoy aquí para hablar de eso. —mi padre toma la mano de Victoria y la pone a mi lado.— Mis dulces niñas, tienen que estar unidas, ¿saben qu
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35. Promesa Rota
Por fin llega la noche y aunque todo esté bien, yo siento que no es así. Le dejé una nota a Dayron diciéndole que necesitaba un momento a solas y que regresaría lo más temprano posible.Ahora me encontraba cerca de la ciudad, las luces desde aquí se veían magníficas, el fresco de la noche me tranquilizaba un poco.—¿Recuerdas cuando nos conocimos? —la voz de Chris me sobresalta, estaba tan concentrada en la vista que no lo escuché llegar.— Fue en este mismo lugar.—¿En serio?—Sí y te dije que no era seguro que anduvieras por aquí sola. —Chris se sienta a mi lado.—Necesitaba estar a solas. —apoyo mi cabeza en su hombro.—¿Quieres hablarlo? —niego con la cabeza varias veces.— Hablarlo te quitará el peso de cargarlo tú solamente, pequeña.—Es que… necesito aclarar mi mente Chris. Estos últimos días han sido demasiado fuertes para mí —confieso—. Primero está la guerra sorpresiva, luego mi padre muerto nos hac
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