4. Despertar
ÁngelVolví a mirar al hombre de ojos color avellana y mi marca hormigueó por segunda vez. Esta vez, la sensación irradió por todo mi cuerpo, haciendo que se me pusiera la piel de gallina por todas partes. No, no se trataba de la piel de gallina de besar el cuello, sino de la piel de gallina inquietante.Aunque sus hermosos ojos y su presencia me reconfortaron, su intensidad sacudió todo mi ser, haciendo aflorar sentimientos que había estado ignorando.Inhalando profundamente, abrí los ojos de par en par e intenté orientarme como quien se despierta de un sueño extraño e incómodo. El tipo de sueño en el que intentas encender la luz, pero no hay lámpara, solo te rodea la oscuridad. No importa cuánto lo intentes, no puedes abrir los ojos.Sin embargo, ahora parecía que tenía los ojos bien abiertos y la bruma se desvanecía de mi mente. De alguna manera, el simple hecho de mirar los ojos color avellana de este extraño me hizo despertar.“Grant, ven aquí”, alguien, probablemente su Beta, le
Leer más