Me paseo por la oficina de Rache como tigre enjaulado, estoy nerviosa y preocupada. Aunque pude hablar con mi lobo casi todo el tiempo, que se cortara nuestra comunicación de manera exabrupta de un momento a otro, me puso a formular todo tipo de hipótesis sobre lo que pudo haberle pasado y ninguna, repito que ninguna, era positiva. Lo más leve que se me ocurre es que se haya cortado el collar, que por eso no puedo volver a entablar comunicación, y no que es porque ha muerto. Imagino que lo sentiría si él hubiera perdido la vida, el dolor o algo semejante se habría manifestado en mí, no obstante, nada ha pasado, solo silencio absoluto en todo sentido, lo cual me pone cada vez peor.Está bien que él es fuerte, no por nada es el Alfa, no se llega a un puesto así solo por la sonrisa, esto no es política, aquí no hay promesas o mentiras que valgan, aquí si no puedes respaldar tu puesto con inteligencia y fuerza, te sacan del medio, y aunque Rache fuera el hijo del Alfa anterior, si no pud
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