12. ERES TONTA, TERESA
Capítulo doce: Eres tonta, Teresa—Sorpresa, sorpresa. Y, por supuesto, tú no me previniste de que iba a ser el primero. Sin duda, te imaginaste que, al ser virgen, técnicamente hablando, eso lo dejaba todo claro —dijo él sirviendo solo una copa.Teresa se sentó y se tapó con la sábana, desconcertada por lo que él acababa de decir.Angelo se tomó el champán de un trago y dejó la copa vacía sobre la mesa para mirarla a ella a continuación.—No me extraña que estuvieras tan callada en la cama. ¿Creías que ahora me iba a arrojar a tus pies suplicándote que me perdonaras?—La verdad es que no sé de lo que me estás hablando.—Esto no cambia nada. Está claro que Katrina os interrumpió a Dante y a ti antes de que os pudierais aprovechar de vuestro sórdido encuentro. Pero eso no hace que tú seas inocente. Aun así, me traicionaste y me deshonraste. ¡Te comportaste como una zorra sin remordimientos!A Teresa la afectó mucho esa nueva interpretación de los hechos y, por primera vez, se dio cuent
Leer más