CAPITULO 13Blair CooperTener una cita con Ezra no parecía demasiado tentador; sin embargo, salir de la mansión si lo era. Necesitaba ver el exterior más allá de estas paredes, ver a la demás personas vivir su día y fingir que la mía no había cambiado en nada, tal vez, visitar a mis amigas. Pero para eso, primero debía quitarme de encima a mi queridísimo esposo y eso hasta ahora no parecía algo fácil.Habíamos salido de la mansión en un lujoso auto deportivo que él parecía ansioso por presumir al mundo, dado que manejaba a una gran velocidad mientras la brisa matutina despeinaba su rubio cabello, con unas gafas de sol ajustadas sobre el tabique de su nariz y una sonrisa juguetona que amenazaba con partirle en dos el rostro.He de admitir que Ezra es un hombre en extremo apuesto y sensual, él era consciente y se valía de eso para impresionar a los demás; ya fuera que vistiera con trajes de oficina, conjuntos elegantes o ropa casual como la que justo ahora lucia como si de un actor de
Leer más