Madrid España 1860. 14 AÑOS DESPUÉS.Pia y Esteban, jugaban en el jardín con sus primas Ximena y Belinda Ferrer. Elena y yo charlábamos mientras vigilábamos a los niños. —Es bueno ver que todo marcha bien contigo y los gemelos, mi hermano ha estado algo ausente por sus asuntos de negocios.—Sí, la verdad me preocupa que se esté forzando demasiado, necesita tenerlo en casa. Los niños lo extrañan.—Sobre todo tú —sonreí.—No lo negaré, extraño a mi esposo. Además, hay una noticia que él tiene que saber.— ¿Qué sería esa exactamente? —Estoy embarazada. —Elena me miró sorprendida.— ¿Segura? Después de tanto tiempo...—Sí, me enteré hace unas noches y quiero que él lo sepa. —Se sorprenderá, eso sí. Míralos —dijo señalando a los niños, ya casi estaban entrando en su adolescencia. Esteban era más alto que las muchachas, él era alegre, carismático y socializaba bastante rápido con todos los que lo rodeaban. . Mi linda Pia tenía una belleza peculiar, pero era más taciturna, seria, alej
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