Capítulo veinticuatro. Adiós, hijo mío
Adiós, hijo mío Blake se alejó del campo de fútbol, luego de que Hope, Matthew, James y Chelsea se marcharan a casa a seguir celebrando el triunfo del pequeño, mientras Matthew sonreía sobre los hombros del hombre.—Es hora de que también nos marchemos, Blake —dijo Larry colocando una mano sobre el hombro del magnate.—Bien dice el dicho que no sabes lo que tienes, hasta el día que lo ves perdido —musitó.—Vamos, Blake —insistió Larry.Blake asintió y no refutó, caminó al lado de su primo.—Te llevaré a la oficina, mientras pediré a alguien del Personal que venga por tu auto —le comunicó, mientras subía al lado del piloto.Larry manejó en completo silencio, estacionó en frente a las instalaciones de la casa productora.—¿Quieres que te acompañe? —preguntó haciendo ademán de bajarse del auto.—Estoy bien, Larry, gracias por traerme. Pero necesito pensar en soledad, necesito analizar mi proceder —dijo sin ánimos.Larry asintió.—Te llamaré luego —avisó.Blake asintió, se despidió con u
Leer más