ANDREA Me quedé mirando como si tuviera cuernos en la cabeza. Lo que me dijo hace un momento no me gustó nada.—¿Qué?— fue lo que logré pronunciar. Luego me aclaré la garganta y miré aquí y allá.—¿Perdón? ¿Qué acabas de decir? No te he entendido— pregunté de nuevo pensando que quizás le había escuchado mal.Parecía tranquilo y tenía una expresión de complicidad en su rostro, como si supiera que yo iba a reaccionar así.Me dedicó una pequeña sonrisa y, una vez más, me encontré con que estaba pasando su dedo por mi pie, lo que me produjo un escalofrío.—Sé que puedes sentir estos cosquilleos cada vez que te toco. Este es el vínculo de pareja y esta es la prueba de que eres mi Mate—, me dijo mientras seguía pasando su dedo por mi pie.Negué con la cabeza, retiré la pierna de su agarre y me senté recta.—Esto es imposible. No soy tu pareja. Soy una humana, por el amor de Dios—. Levanté las manos en el aire.—Pues eres mi pareja. Por supuesto, mi pareja humana—, me dijo mientras se recos
Leer más