Apenas terminamos con los acechadores, Nue y Mue olfatean el aire para después empezar a correr, los dos seguimos a esos animalitos, menos mal que se han quedado atrás conmigo, ellos sabrán cómo encontrar a Donna entre toda esta oscuridad. A mi derecha, sigo escuchando las maldiciones del acechador, no entiendo cómo es que ella lo soporta, supongo que ya debe estar muy acostumbrada a escucharlo.Conforme vamos avanzando, nos encontramos a más enemigos y tratamos de matar a todos los acechadores posibles para ayudar a nuestra gente que se ha quedado atrás, pero son demasiados y lo único que los puede detener ahora es el sometimiento de su Alfa, al igual que como ocurrió con la hiena, pero viendo el alcance de su poder de dominio, algo me dice que no será sencillo. Pasado un rato, llegamos a un lugar bastante apartado, incluso creo que nos hemos salido de la fortaleza, miro a mi alrededor, buscando alguna señal de Donna o de saber en dónde podríamos estar, pero nada me resulta remotamen
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