Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, MéxicoYo no quería que se cansara de más, pues mañana le iban a venir a tomar la muestra temprano. Nos pusimos ropa cómoda para dormir, nos metimos a la cama y la abracé tiernamente y después de varios besos, ella se quedó dormida. Cerré las cortinas con el control, para que quedáramos en total oscuridad y que nada perturbara su sueño, me estaba quedando dormido, cuando mi celular me metió un susto de muerte y lo respondí sin ver ni quién era, para no despertar a Amaia.– ¿Bueno? – Respondí.No quería levantar la voz, no iba a despertar a Amaia, por eso estaba hablando con un tono de voz muy bajo, no me quería parar de la cama, así como la tenía, me agradaba sentirla, tan tranquila en mis brazos.–Hola, Axel, estás muy serio. Estos días andas ido y ausente, ya no tienes tiempo para tu mejor amiga, la güera o ¿Qué está pasando? – Era Ivanna, una de mis mejores amigas – Te llamo porque quiero verte, pero sé que ahora debes estar como león.Se equivoc
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