Amaia Domínguez García León, Guanajuato, MéxicoEstábamos desayunando tranquilamente, pero yo me tenía que apurar, dentro de poco pasaría Luis Miguel por mí. Qué bueno que actué con rapidez y le mandé mensaje.–Amaia, ¿Te trataron bien los papás de Luis Miguel? – Ale estaba intrigada – Espero que sí, porque me encantan ustedes como pareja.–Sí Ale, me trataron muy bien. Son muy buenas personas – Respondí con la verdad – Me invitaron a pasar un fin de semana con ellos en la casa de campo.–Lo de ustedes está muy en serio y eso me gusta. Quisiera estar yo así, con alguien, Me gusta alguien Amaia.–Creo saber quién – Le guiñé el ojo – Pero, prefiero que me lo confirmes.–Un día y en otro ambiente lo sabrás y de paso me ayudas con él. Cambiando de tema, que pesada se puso anoche, la mujer de Axel, no sé cómo alguien como él se pudo casar con una mujer así de insoportable.–Sí, ella es muy nefasta, pero, no podemos hacer nada. Además, a lo que vi en la fiesta del despacho, Axel estaba muy
Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, MéxicoVi a mi hermosa mujer, caminar por el pasillo del Tec para meterse a clases y cuando la vi desaparecer de mi campo de visión, me fui del Tec. Iba de vuelta al hospital para llevar el medicamento que requería mi hermana, mientras conducía solo podía pensar en Amaia, aún sentía el sabor dulce de los besos que nos acabábamos de dar y aunque estaba consciente de lo mucho que estábamos arriesgando ambos, yo sentía que no me importaba nada, qué juntos lo podíamos todo.Mi celular comenzó a sonar con insistencia, pensé que sería Ale para darme informes de nuestros casos y pendientes de hoy, pero no… era Cecilia, la persona con la que menos me apetecía hablar, ese momento, pese a eso mejor le contesté.– ¿Qué pasó Cecilia? – Pregunté al tomar su llamada – Que yo sepa, ya deberías estar trabajando.–No, no pasa nada – Ella quería pleito – Anoche, me quedé esperando a que mi marido me llamara y me dijera las cosas, de lo de su hermana. Ya que no llegas
Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, México–Hola, Axel, ¿Cómo sigue tu hermana? – Me encontré con Mauricio al llegar – Ale ya no me comentó nada y no esperaba que vinieras a trabajar, sabías que no era necesario.–Hola, socio, ella está mucho mejor de ayer a hoy – Respondí muy calmado – Gracias por preguntar.–Por nada, tu familia y tú siempre han contado y contarán conmigo Axel, eso debe quedarte claro – Mauricio sonreía – Me da gusto que Elisa esté mejor y tú deberías de tomarte el día para descansar.–No, tengo que ver unos pendientes con Ale, pero más tarde si termino temprano me voy a descansar, prometido socio.–Bien Axel, nos vemos más tarde. Tengo que ir a una audiencia ahora.–Suerte, Mauricio.Me metí al despacho y avanzamos con Ale con los pendientes. Afortunadamente, ese día, no nos quedamos solos para nada, estábamos trabajando en un caso, ella y yo en conjunto con Bin Laden y cuando vi mi reloj faltaba poco para ir por mi hermosa, Amaia, me despedí de ellos y salí con la
Amaia Domínguez García León, Guanajuato, MéxicoAxel y yo, nos amamos por horas en el nuevo departamento. Yo me había quedado muda ante tal detalle hermoso de su parte, él siempre me conquistaba de todas las formas posibles. Después del último encuentro, me empecé a sentir muy mal, muy mareada y por poco me caía al piso, por suerte Axel me tenía abrazada y eso evitó que me cayera.–Amaia cariño ¿Te sientes mal, cierto? Yo tengo la culpa de todo, no hemos comido nada – Me dijo Axel, muy preocupado – Por favor preciosa, háblame.–Axel, se me mueve todo, todo está dando muchas vueltas, no me sueltes que siento que me voy a caer – Respondí muy asustada, nunca me había pasado algo como eso.Axel me acomodó acostándome en la cama y abrazándome, quedando pegada a su pecho. Él me abrazaba, mientras con su mano libre pedía algo para que pudiéramos comer. Me quedé dormida en sus brazos y cuando desperté, él ya tenía todo listo para que pudiéramos comer. Me cubrí con la sabana y estaba aún bost
Amaia Domínguez García León, Guanajuato, México–Lo siento Lore, pero eso no lo sabía en absoluto. Axel y yo, nunca hablamos de ella porque como comprenderás, no es un tema que a mí me gusté tocar – Reconocí con ella – De por sí, que me muero de celos, solo de pensar lo que Axel y ella hacen en las noches que, se me revuelve totalmente el estómago.–Dudo que ellos hagan algo en las noches, ella vino hace rato al hospital y estuvo hablando con mi mamá. Yo estaba con ella, cuando se estuvo quejando, que Axel apenas si la toca, pero lo que me preocupa es que ella, está necia sosteniendo que Axel tiene algo con Ale y no sé eso hasta qué punto, los pueda meter a ambos en problemas.–No te preocupes Lore, gracias por avisarme, pero lo que no entiendo es ¿Por qué Cecilia piensa que Axel y Ale tienen algo?–Porque la relación entre ellos, está más mal que nunca y quiso hacerse por eso la víctima con mi mamá, sin importarle nada ni que Elisa esté enferma y vino a dar problemas a mis padres, s
Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, MéxicoAmaia estaba feliz al recibir las llaves y el control de la entrada del estacionamiento de nuestro departamento de lujo. Amaba ser yo, quién le pudiera dar todos esos lujos, con solo verla feliz mi mundo se iluminaba y aún faltaba decirle la mejor parte de la sorpresa.–Amaia, te amo preciosa. En unos días tenemos que ir con el notario, para que firmes la escritura – Le informé sonriéndole – De este lugar, que es tuyo.Se me quedó viendo muy sorprendida, pero no de la emoción, su cara cambió por completo, no le había gustado la noticia, yo pensé que se alegraría.– ¿Qué? No Axel, no te lo puedo aceptar y discúlpame por favor mi amor – No le había gustado eso que le dije – No puedo aceptarlo, porque simplemente yo no quiero que pienses que estoy aquí contigo por dinero, cuando la verdad ya la sabes llevaba tiempo enamorada de ti.Me explicó, pero no era necesario, yo ya lo sabía, pero por lo menos le quería dar algo de corazón, la amaba y todo
Axel Vega LazcanoLeón, Guanajuato, MéxicoYo no quería que se cansara de más, pues mañana le iban a venir a tomar la muestra temprano. Nos pusimos ropa cómoda para dormir, nos metimos a la cama y la abracé tiernamente y después de varios besos, ella se quedó dormida. Cerré las cortinas con el control, para que quedáramos en total oscuridad y que nada perturbara su sueño, me estaba quedando dormido, cuando mi celular me metió un susto de muerte y lo respondí sin ver ni quién era, para no despertar a Amaia.– ¿Bueno? – Respondí.No quería levantar la voz, no iba a despertar a Amaia, por eso estaba hablando con un tono de voz muy bajo, no me quería parar de la cama, así como la tenía, me agradaba sentirla, tan tranquila en mis brazos.–Hola, Axel, estás muy serio. Estos días andas ido y ausente, ya no tienes tiempo para tu mejor amiga, la güera o ¿Qué está pasando? – Era Ivanna, una de mis mejores amigas – Te llamo porque quiero verte, pero sé que ahora debes estar como león.Se equivoc
Amaia Domínguez García León, Guanajuato, MéxicoAxel, me despertaba a besos por la mañana siempre que me tocaba la alegría de despertar con él, a veces llegué a pensar que estaba soñando, pero no era un sueño era la realidad más hermosa de mi vida, que mi guapísimo abogado me despertaba.–Amaia cariño, ya es un poco tarde preciosa. No deben de tardar en llegar los del laboratorio que vendrán a tomar la muestra de sangre.Era demasiado temprano para mí, tenía demasiado sueño y no me quería levantar. Me sentía cómo si no hubiera dormido nada.–Axel, mi amor ¿Qué hora es? – No podía abrir los ojos – Tengo mucho sueño, todavía.–Son las 7.30 de la mañana mi amor. Por favor, te pido que despiertes preciosa, te tienen que tomar la muestra y apenas te da tiempo de alistarte.– ¿A qué hora vendrán, mi amor?–A las 8.30 les he pedido que vengan. Para que no fuera demasiado temprano para ti.–Gracias mi amor, entonces me voy a meter a bañar.–Si preciosa, pero antes dame un beso.Axel era tan