Capítulo 50: Final.
Dejé ir un suspiro lleno de nervios, mis manos sudaban y mis ojos iban de un lado a otro, estaba por tener un ataque en cualquier momento, mi madre se acercó a mí, en silencio me sonrió, no habían estado de acuerdo en mi compromiso y mucho menos en haber adelantado la boda tanto tiempo, pero ahí estaban, sonriendo mientras me veían ser carcomido por los nervios, apoyándome en cada decisión, firmando su consentimiento para unir mi vida a la de ese hombre, hombre que me había transportado a un mundo nuevo, me había hecho sentir amado y en completa felicidad, el hombre que me hacía creer que el verdadero amor existe y que me lo merecía. —Puedes estar nervioso, es normal, yo también temblaba de miedo el día de mi boda. —su voz suave me hizo sonreír. —Tu padre no era el más Santo de todos los hombres y temía con el alma el que me dejara platanda, pero cuando llegó el momento y lo ví ahí parado, al final del pasillo, con sus ojos llenos de lágrimas, mirándome. Fué que entendí que había to
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