La temperatura de la habitación había caído a bajo cero, Abigail no tenía duda de sus sentimientos, pero había llegado a querer a Lukani, cómo no hacerlo si era un hombre extraordinario, era solo que su corazón ya tenía dueño, su cuerpo y su alma le pertenecían a ese mafioso griego que la enloquecia con sus caricias, que la hechizaba con su mirada marrón claroYo... lo siento... las cosas han cambiado, llegué a quererte Lukani, eres un hombre excepcional, uno de los mejores que e conocido en mi vida, pero...¿Pero qué? ¿si soy tan excepcional cómo dices? ¡¿que carajos me falta para qué me ames?!¡No te hace falta nada, eres perfecto a ti manera, el mejor amigo que pude tener! es solo que... mí corazón ya tenía dueño cuándo tú llegaste a mi vida, lo amo, Lukani, esa es la verdad, nunca pude arrancarlo de mi corazón, no te aferres a mí, yo no soy tuya¿Cómo le hago entender a mi corazón que no eres mía? ¡explícamelo! por qué lo único que hace es pedir verte, me pide que te tenga cerca d
Leer más