Las horas fueron transcurriendo, la lucha era intensa, aunque intermitente, duraba horas y luego se replegaban, para reorganizarse, hasta ahora estaban muy parejo, nadie estaba ganando la guerra.En el campo de batalla de la manada había una gran cantidad de cuerpos en el suelo de un bando y del otro, entretanto, Arya y John seguían luchando junto a los demás, ella se vio atrapada y acorralada por varios lycan que peleaban para los brujos y los Wild, quizás los estuvieran amenazados o hechizados, solo sabía que eran fieros, ella había tratado de mantener sus poderes al mínimo nivel, pero en un descuido lograron separarla de John, y estos aprovecharon para rodearla.John vio lo que ocurría, pero no podía ir hasta ella porque también la habían rodeado, aunque no tenía su lobo, era un fuerte guerrero, temible, por eso ella no tuvo más opción que usar su poder para lanzarles fuego por el cuerpo, levantó sus manos y comenzó a atacarlos.De inmediato, estos se transformaron en lobos, eso pu

Arya, la rebelde ángel caído, con su mirada perdida, yacía en los brazos de John.Este permaneció en silencio con su rostro deformado por la angustia, entonces, con un profundo sentimiento de tristeza, dijo: —Te amo… mi amor… siempre te amaré. Los ojos de Arya se cerraron y ella se desmontó del mundo, quedó inerte en los brazos del hombre que tanto la amaba, John la giró y comenzó a resucitarla, sus padres corrieron también a hacerlo, pero no pudieron hacer nada, no lo lograron. Grimm también se acercó, pero fue en vano, con una expresión de angustia negó con la cabeza. —Ya no respira ¡Ha muerto! Pese a sus palabras, el hombre lo ignoró y caminó con ella a la casa de la manada y la llevó hasta su habitación y la acostó en su cama… Grimm intentó detenerlo. —Hijo, no puedes hacer esto… debes dejarla para hacer la ceremonia de… —¡No! ¡Jamás! Ella no va a salir de esta habitación, hasta que no se levante. Ahora, por favor, ¡Sal de aquí! —le ordenó. Sin dejarlo pronunciar una palabra

Cuando al día siguiente Arya salió con John de la habitación, sus padres y hermanos al verla, abrieron los ojos de la impresión y corrieron a abrazarla, aunque ya la habían sentido, pensaron que era el deseo de querer tenerla viva, que provocaba que sintieran así.—¡Mi niña! ¡Estás viva! —gritó su madre feliz.—¡Gracias, diosa Luna! —exclamó Damon, alzando sus manos al cielo.Por unos momentos, se quedaron abrazados, llorando.—Debí discutir con la diosa Luna para volver, ella quería mandarles una nueva hija y dejarnos muertos a John y a mí, cuando le reclamé que le había dado su palabra a John de otra pareja destinada.—Bueno, ahora vamos a organizar la ceremonia de nuestra hija, quiero la boda más hermosa del mundo para ella —dijo Lucía.—Para mí princesa lo que sea, y más te vale John, que me la cuides, si me le llegas a hacer botar aunque sea una lágrima te la verás conmigo —dijo Damon.John se acercó y abrazó a Arya.—Esta Lycan y su loba, son mi vida… hasta mi vida si la necesit

El tiempo fue pasando, John y Arya, eran cada día más feliz. Juntos comenzaron una transformación de la manada. Su padre los había ayudado, incluso les facilitó los mejores constructores de Lirio Plateado, iban a construir un campo estudiantil, por etapas, un nuevo teatro, centros comerciales con cines, en fin, eran muchos los proyectos que estaban desarrollando.Arya y John, fueron cambiando así poco a poco la manada, dando una nueva dirección, algunos de los pocos que se habían opuesto al matrimonio entre ellos, por ser Arya de la manada con la cual tuvieron conflictos en tiempo pasado, ahora estaban contento con su trabajo e integrados, reconocieron que la unión de la joven con su Alfa, había sido lo mejor que pudo haberles pasado, porque se estaba viendo una modernización y una prosperidad que nunca habían visto.Ahora todos sentían curiosidad por aprender y preguntaban que podían hacer por la manada, la gente los miraba, no por su belleza, sino por su honestidad, su empatía y res