Todos los capítulos de Una noche con el CEO: Tuya por equivocación: Capítulo 31 - Capítulo 40
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Capítulo XXVIII
Narra Adara… Todo parecía tan irreal desde el momento en el que Eizan se plantó frente a mí, con la misma esencia que me cautivo desde un inicio, solo que ahora un aura oscura lo envolvía. Su perfecta sonrisa de medio lado continuaba teniendo efecto en mí… Y él la capacidad perfecta como para hacerme caer directo de rodillas frente a él, desarmada y sin deseos de lucha, finalmente mi fuego interno no puede causarle ningún daño. — No es normal que estes silencio durante tanto tiempo.— Su gruesa voz me trae de vuelta a la realidad parpadeó un par de veces percatandome de que me encontraba en el interior de su auto con el fuerte olor que emana siendo una especie de estupefaciente personal.— Vamos, esta no es la caperucita que yo conocí. — ¡No vuelvas a llamarme así!— Gruño molesta, ya que ese era solo un pase directo al valle de los recuerdos juntos. A pesar de los años podía continuar sintiéndome tan suya igual que la primera vez que me tomó. Una parte de mi deseaba decirle desde el p
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Capítulo XXVIII parte II
— ¡¡¿Qué?!!— Exclamamos ambos al unísono completamente exaltados logrando que el abogado libere una pequeña risa.— Puede compartir por favor el chiste, nosotros también deseamos encontrar el lado gracioso de esta situación.— Mencionó con ligeros sarcasmo al mismo tiempo que mi nerviosismo sale a flote. — Le pido una disculpa señorita Forbes, pero me resulta gracioso ya que fue exactamente lo que el señor Donato dijo que ocurriría y por ello grabó un vídeo para ustedes.— Rebusca en su saco mostrando a un Donato que pareciera que incluso fue ayer que converse con él. La imagen lo muestra en el sitio frente a nosotros.— Cuando sugirió lo del vídeo yo le dije que era una completa locura, pero él insistió alegando que conocía también a su hermano y predijo todo lo que haría.— Me importa una mierd@, yo no seré partícipe de su juego de la búsqueda del tesoro. Esperé 5 años para poder encontrar a la señorita Forbes, todo para poder leer el maldito testamento y ahora me dice que además deb
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Capítulo XXVIIII
— Está bien. Decido tomar el riesgo y cumplir con la cláusula de Donato.— Respondo en un hilo de voz completamente invadida por la ola de sentimientos que la carta había despertado en mí.— ¿Estás segura de esto? Cambiarás por completo tu vida en un abrir y cerrar de ojos, dejaras tu vida actual en el pasado…— Ahora parece no estar convencido por lo cual levanto la mano para que se detenga. — Estoy segura de hacer esto. Así que ahora dime ¿cómo planeas vivir conmigo, bajo el mismo techo durante un año?— Inquiero no del todo convencida,ya que mi vida había dado un giro drástico desde el momento en el que me convertí en madre, y para alguien con el estilo de, no resultaría una tarea sencilla jugar a la casita.— Te mentiría la cara si te dijera que tengo un manual bajo la cama, pero confío en que nos adaptemos y podamos sobrellevar la situación de la mejor manera posible.— Definitivamente debía estar desquiciada para volver por voluntad propia del mismo sitio del que tuve que escapar h
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Capítulo XXVIIII parte II
De no haber accedido a sus chantajes ¿ahora mi pequeña estaría con vida?Aunque la respuesta fuera dolorosa era asertiva y directa, era un no irrevocable, sin Harold mi pequeña Alice habría muerto siendo apenas una recién nacida. Sin duda ese hombre había logrado aprovecharse de mi necesidad en un momento tan vulnerable como lo era en aquel entonces pero sin ese intercambio no habría logrado conseguir bajo ningún medio el dinero suficiente que el costoso tratamiento requería. Jamás podré olvidar la sensación de impotencia que me invadía mientras mis ojos contemplaban toda la escena y era consciente de que yo no podía hacer nada para salvarla, como todo parecía ir cuesta abajo sin esperanza alguna. Y al parecer a ese hombre ni siquiera la muerte del mismo donato había logrado cambiarlo o ablandarlo un poco, parecía continuar siendo el mismo tirano que conocí aquella noche ¿Estaría lista para afrontarlo nuevamente? nuevamente la respuesta era no, por qué apenas haga acto de aparición po
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Capítulo XXX
Continúa avanzando a paso firme mientras sostengo a mi pequeña de la mano, el ingreso a paso firme por la entrada principal, pero apenas me encuentro resguardada por la puertame dejó caer detrás de ella. La sensación de su alientofresco sobre mis labios no podía abandonarme y las palabras de su mentecontinuaban siendo una promesa o una tortura.—Es él ¿verdad?— Ingiere la mujer con los ojos cristalinos haciéndome regresar al presente.— Sí Amelia, él es Eizan… tu hijo menor.— Los ojos de la mujer frente a mí comienzan a aguadarse al mismo tiempo que las lágrimas se desbordan de sus ojos y una sonrisa lastimera aparece en su rostro.— ¿Por qué no le cuentas la verdad? ¡Eres su madre! ¡Merece saber que aún vives! ¡El cree que lo único que le queda en esta vida es el monstruo de Harold!— Aún no podía entender el por qué esta mujer no había regresado a la vida de sus hijos cuando estos ya eran unos adultos, sin duda habían carecido de la figura materna.Sí permitía que el tiempo continuará
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Capítulo XXX Parte II
Finalmente el momento que no deseaba había llegado, una parte de mi temía volver a lo incierto al igual que en el pasado, pero otra parte se sentía completa desde el preciso instante en el que me volví a encontrar en esos preciosos ojos nuevamente. Después de resignarme a no volver a verlos más que en mis recuerdos o mis sueños, la vida parecía abofetearme con aquello que alguna vez juré nunca más volver a tropezar.— ¿Mami?— Tira de mi vestido haciéndome volver a la realidad.— Cariño.— ¿Vamos a vivir en un palacio? ¿Como las princesas?— Inquiere sin poder ocultar su emoción.— Cielo...No es un palacio,pero sin duda es un lugar muy grande para vivir. Pero debes de entender que sólo estaremos un tiempo ahí y que nada de eso pertenece a nuestro mundo.— La parte más difícil de ser madre era explicarle a un niño de una manera que él comprendiera aquello que ni siquiera tú mismo entiendes.Pero era consciente que no debía de permitir que alice se acostumbrará a un estilo de vida que yo no
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Capítulo XXXI
Era como si le preguntara a la vida ¿Qué más podría salir mal? Era una forma de responderme de que las cosas podrían ser mucho peor, era enviar a Lisa otra de las personas que más me detesta. Observó como detrás de ella aparece un pequeño completamente asustado por la situación a su alrededor, se veía un poco más pequeño que Alice, Quién en su inocencia levanta su pequeña mano para saludar al pequeño frente a ella intentando acercarse a él, y es en ese preciso instante en el que lisa se percata de nuestra presencia y de inmediato su rostro se contrae con rabia en cuestión de segundos.— ¡¿Qué hace esa asesina aquí?!— En cuanto las palabras comienzan a salir de su boca, como la lengua de una serpiente venenosa, de inmediato subo la ventanilla para no tener que lidiar con uno de sus arranques. Eizan de inmediato sabe lidiar con la situación y parece tranquilizarla. Pero su apariencia desconcertada por su presencia llama mi atención y algo me dice que no soy el único hijo pródigo.— ¿Ma
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Capítulo XXXI parte II
La expresión de Eizan solo me confirmaba que algo no marchaba bien. Pero ahora no existía ninguna razón para tolerar cada uno de sus desplantes, al menos ese no fue el trato que hice con Eizan en un inicio. Ahora el pasado me abofeteaba bruscamente para percatarme que sin importar mis esfuerzos el pasado y la familia Rockefeller continuaban persiguiéndome— Al parecer aun no olvidas mi nombre.— Responde con burla intentando humillarme justo en el umbral de la puerta, sin duda la bienvenida más cálida que cualquiera desearía vivir.— Y tampoco que mis diseños marcaron el antes y el después de su empresa.— Le sonrió de medio lado al mismo tiempo que la sonrisa de él se esfuma siendo reemplazada por un entrecejo fruncido. Y él era consciente de que tenía la razón pues bastaba con solo leer los periódicos o investigar un poco en internet para darse cuenta que después de mis diseños ninguno volvió a tener el mismo éxito, por lo cual continuaron utilizando los míos hasta la fecha con alg
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Capítulo XXXII
— ¡Eso es mentira!— Grita Eizan lleno de frustración y dolor por las crudas palabras de Lisa.— Es uno más de tus enredos para intentar atraparme en tus redes nuevamente. ¿No te cansas de hacerme la vida miserable? Nuestro tiempo ya pasó y tienes que aceptarlo así como yo lo acepté el día que te vi en el altar convirtiéndote en la esposa y mujer de mi hermano frente a mis ojos.— Golpea con fuerza el escritorio sin importarle todo lo que de él cayó Lisa intenta acercarse acariciando tenuemente su brazo pero él de inmediato la retira con brusquedad como si su simple tacto o su presencia le produjera náuseas.— Esa es la verdad, ese niño es tu hijo, no es hijo de donato. Él merece tener a su padre en vida para que lo guíe por la vida así como a ti te habría gustado que tu padre lo hiciera contigo pero en lugar de ello fue Donato quien lo hizo.— Lisa sin duda sabía la enorme grieta paternal que existía en Eizan gracias a Harold, Por ello él se encontraba tomando ventaja de esa pequeña inf
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Capítulo XXXIII
Narra Adara.Sin duda el pequeño no parecía hijo de Lisa, sin duda alguna había resultado hacer una pequeña versión de donato. No me había podido resistir al contemplarlo completamente solo en una esquina del jardín poco a poco mi dulce Alice había logrado integrarlo y ahora los tres nos encontrábamos jugando animadamente al mismo tiempo que era consciente del infierno que probablemente se encontraba en la mansiónDe un momento a otro mientras acariciaba con dulzura el rostro de ambos, un tirón en mi cabello me hizo jadear por lo que de inmediato mis ojos comenzaron a buscar la amenaza. Los ojos de mi hija se abren en grande al mismo tiempo que su sueño se frunce, completamente enfurecida se coloca de pie.— ¡Suelta a mi mamá!— Grita enfurecida, pero sin éxito alguno.— Cierra la boca mocosa al final eres igual que tu madre. Te estoy haciendo más un favor después me lo agradecerás. ¡Tú no eres una Rockefeller! ¡ni siquiera eres hija de…!— Abre la boca sorprendida sin poder creer que
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