— Vamos ahora mismo con Eizan, puedo traerlo incluso para que ayude en el cuidado de Alice, te vendrá bien algo de compañía en este sitio donde la tristeza y soledad es lo que predomina. Ambos se necesitan, o comienzan a marchitarse lejos uno del otro.— Donato toma asiento sobre el sofá después de haber pasado una extensa tarde junto a su sobrina, ahora le tocaba hacer uso de sus habilidades como hombre de negocios contra Adara, quien resultó ser una persona con una voluntad de acero, llevaba alrededor de una hora intentando lograr que accediera a compartir su ubicación con Eizan, además de admitir que todo se había tratado de una tetra de Harold.— Donato realmente eres un tipo agradable y agradezco tu compañía, has hecho realmente feliz a Alice, desde que Eizan no está en nuestras vidas… De algún modo se había acostumbrado a su presencia.— Recordaba las tardes en las que Eizan jugaba con Alice mientras que ella preparaba la cena, hasta que finalmente cuando regresaba a la habitación
Leer más