Capítulo 68. Una familia
Un lobo pardo de ojos azules muy claros veía con atención el escenario desde la oscuridad del bosque. Sus ojos analizaron el espacio con detenimiento, buscando el punto y momento exacto en el que pudiera hacer su primer movimiento.Luz se encontraba frente a Amelia, cada una tenía su frente pegada a la de la otra y los ojos cerrados mientras de ambas desprendía un esplendor blanco escarchado.—Se siente cálido, como si el sol estuviera a unos metros de distancia —alcanzó a murmurar Luz mientras el resplandor cubría lentamente su cuerpo."Deja que el calor te cubra. Concéntrate y yo haré el resto del trabajo".—Tengo un poco de miedo…"No tienes por qué tenerlo, Luz. La diosa esta de nuestro lado y estamos juntas, yo estoy contigo, siempre lo estaré".El corazón de Nero empezó a latir con fuerza cuando la loba comenzó a materializarse, convirtiéndose en una especie de niebla blanca que cubrió poco a poco el pequeño cuerpo de Luz hasta que finalmente desapareció.Su primer instinto fue
Leer más