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Todos los capítulos de LOS HIJOS OCULTOS DEL CEO: Capítulo 81 - Capítulo 90
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Cap. 74:  INMERECIDO
Cap. 74: INMERECIDOBrizna se quedó sorprendida al darse cuenta de quién era, y sin terminar de salir del asombro fue tomada por la cintura y casi ahogada en un apretado beso que la dejó como gelatina.—¡Aitor! ¿Por qué me tomas así? —Chilló.—¿Por qué me tomas así? Eres mi prometida. Me perteneces. Lo mínimo que puedes hacer es… Corresponderme.Brizna se alejó con el ceño fruncido.—Si, pero hace mucho que no te veía —El hombre se quita el abrigo y camina al perchero, Brizna no ha podido quitarle los ojos de encima.—Tú y yo estamos comprometidos, puedo hacer eso y más.En dos pasos estuvo a su lado tomándola de nuevo por la cintura y alzándola para besarla apasionadamente, beso al cual ella se rindió cruzando sus manos en el cuello de Aitor, parecía una verdadera brizna de hierba colgada del gran árbol.Isabel salía de la habitación con Maiara, pero se encontró con la escena, se devolvió sorprendida.« ¡¿Dios ¿quién es ese hombre?! ¿Por qué Brizna se besa de esa forma con él? ¿
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Cap. 75:  JUGADAS
Cap. 75: JUGADASIsabel resopló, y en ello había algo de preocupación, no le gustaba la mirada tan oscura de Arturo Cervantes.—Arturo, debes recordar que yo jamás…¡TOC, TOC, TOC! Se oyeron fuertes golpes en la puerta… Isabel se sorprendió por la forma en que tocaban.La secretaria, que venía por el pasillo, detuvo a quién lo hacía. —¡Oh, no! No toque, por favor. El señor Cervantes está ocupado ahora.Se acercó a Ricardo que la miraba impaciente.—Por favor tome asiento, enseguida le atenderá —la secretaria lo miró de arriba abajo.—¿Quién lo solicita? —Preguntó para asegurarse, pues ya lo había reconocido.—El ingeniero Ricardo Del Hoyo.Isabel desmesuró sus ojos y miró con dudas al notar que Cervantes no pareció sorprenderse.Instintivamente se levantó.—Es mejor que lo atiendas. Yo esperaré afuera.—No tienes por qué irte. Quizás sea más interesante la conversación si estamos los tres…La secretaria abrió la puerta para servir los cafés y anunció:—Permiso. Señor Cervantes,
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Cap. 76:  COMPRA
Cap. 76: COMPRAIsabel se soltó bruscamente del agarre de Ricardo.—No tengo nada, y en cuanto al tamaño de mis senos… —Isabel tenía el rostro rojo—. Hoy me doy cuenta que aunque tuviste mi cuerpo entero en tus manos, durante nuestro matrimonio, nunca me viste realmente —con eso se dio la vuelta y entró a la habitación de Maiara.Ricardo se quedó pensando:« ¿Cómo no voy a mirar sus senos, a recordar cada centímetro de su piel, sí estos años sin ella me hicieron recordar hasta la más mínima sensación al tocarla? ¿Será que escondes algo? ¿Será que es realmente grave lo que tienes?»***Esa tarde Brizna tenía que llevar los documentos requeridos en la empresa que la contrató.Luego de vestirse elegante y apropiado a la ocasión, salió en su auto para cumplir con lo que le pidieron.Llegó al espectacular edificio cuyas letras doradas y fachada de arquitectura moderna y refinada, denotaban la clase de empresa que en él había. Pasó por la recepción y le fue entregado un pase de visitante.
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Cap. 77: RELACIÓN
Cap. 77: RELACIÓNRicardo se dirigió a la puerta.— La municipalidad se los otorgó a Isabel para esa obra.—Ella los compró. ¿Y quién crees le dio dinero para comprarlos? ¿No ves la relación?—Les fueron otorgados para beneficio de la población.—Pues mira estos documentos —le estiró una carpeta.Ricardo leyó:—Comprador… Isabel Del Castillo por… millones de Euros.Se detuvo y mirando a su padre, le entregó la carpeta.—No vuelvas a tratar de ensuciar el nombre de Isabel en mi presencia, ella es la madre de tus nietos, tus herederos y además es… Una mujer honrada.Se dio la vuelta y salió del despacho de Marcos, quien furioso llamó al chofer.—Lléveme ahora mismo a la casa de Iker Del Castillo.Iker no se encontraba, doña Cecilia le habló con sinceridad:—Iker cada noche tiene una reunión diferente, ya ni le veo la cara, las constructoras, aparentemente, tienen mucho trabajo.—Sí, me imagino. Esta solo con las dos constructoras en sus manos.—NO tiene tiempo ya ni para enfermarse, cos
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Cap. 78:  DERRUMBE
Cap. 78: DERRUMBERicardo llama al detective que tiene en A guarda.—Busca todo lo concerniente con las últimas visitas de Isabel Del Castillo en los hospitales. Todo lo que ha tenido sobre su salud en los últimos 5 años sin desestimar nada en lo absoluto. Y sobre todo en los últimos meses.—Está bien señor.—También quiero que pongas a alguien a seguir los movimientos de Alberto Gómez.Luego de colgar esa llamada se comunicó con Guzmán.—¿Resolviste el problema con Brizna?—No, jefe… No está nada fácil.—Necesito que viajes a Pontevedra… ¿Crees que lo puedes hacer mañana mismo?—¿De qué se trata?—Quiero que investigues en la provincia Gallega, ¿Qué familiares tiene allí Arturo Cervantes? También quiero que me contactes con la persona de la municipalidad que nos otorgó los terrenos del barrio Portuario.—Jefe, ¿usted ya tiene esa información?—Todo lo que me entregó el detective que contraté no es nada relevante. Así que quiero que lo hagas tú…—Está bien… ¿Algo más?—Guzmán, ve b
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Cap. 79:  ¿TARDE?
Cap. 79: ¿TARDE?Ricardo va saliendo de su despacho cuando se tropieza con su padre que viene cabizbajo y pálido como un papel.—Ricardo ha sucedido una desgracia…—¿Papá, qué te pasa? ¿Qué me quieres decir? ¡HABLA!—La construcción de los condominios que se construyeron bajo la supervisión de Iker Del Castillo se vino abajo…—¿Qué dices?—El ingeniero que estaba en la obra está gravemente herido.—Papá, pero y los peritos, los trabajadores de la obra, los ingenieros encargados de revisar la infraestructura base bajo tierra, ¿qué ha pasado con esa gente?—Todos dicen que no hubo ni un error en la construcción, que todo producto de un problema en la construcción-—Iker Del Castillo que habrás hecho… Espera papá. Espera un momento…Ricardo llamó a Guzmán…—¿Qué han sabido de Isabel?—Ella no estaba en la segunda planta, estaba en la primera, por lo que entendía esta bajo las escaleras, ya están legando allí está consciente pero dice que está herida y está sangrando mucho. Ya están
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Cap. 80:  “ALCALDE”
Cap. 80: “ALCALDE” Ricardo se bajó de su auto y sin más saludó a Alberto tendiéndole la mano. La prensa los estaba fotografiando.—Señor “Alcalde”, déjenos trabajar un momento, mis hombres están capacitados para sacarla de inmediato. Sin cámaras de televisión y sin entrevista alguna, lo podrán hacer con la urgencia requerida, la madre de mis hijos esta herida, esto es grave, así que deje las entrevistas para cuando le entreguen el cargo, “Alcalde”.Alberto sonrió escandaloso.—Caramba ingeniero, ustedes son los causantes de este accidente y ahora viene con sus ínfulas de saberlo todo. Las personas que estamos aquí hemos levantado piedras con nuestras propias manos porque nuestra única intención es sacar con vida a mi futura esposa, Isabel Del Castillo.—Les estoy muy agradecido por ello, en cuanto a la gente que traje, son especialistas y cuando determinen el lugar exacto donde Isabel está, podrán seguir ayudando… Pero debemos hacerlo a la brevedad, en estos casos cada segundo c
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Cap. 81:  ¡EL TOQUE!
Cap. 81: ¡EL TOQUE! Don Marcos tuvo que ir hasta la empresa y hacerse cargo del asunto del conjunto residencial y el consorcio.—Iker, ¿pero cómo pudiste ser engañado por esa gente?—Ya te lo dije, Marcos. Ese Arturo es muy habilidoso. Toda esa gente debe esta ahora burlándose de mí. Me hicieron caer en su trampa con gran facilidad.—Bueno, yo confió en la gente que tengo en el bufete de abogados. Ellos saben cómo tratar con ese tipo de personas. Ojalá logremos recuperar aunque sea el prestigio de la fusión Del Castillo y Del Hoyo.—Eso ni lo dudes. En cuanto esos desgraciados que te hicieron el canje hablen, se le caerá la careta a Arturo Cervantes.—Eso espero, porque yo estoy quedando como el gran estafador y destructor de vidas.Don Marcos se le quedó mirando a Iker, y las palabras de su hijo hicieron mella en él.« Será que Ricardo tiene razón… Creo que me toca revisar los pasos de este hombre, ya no quiero tener más sorpresitas »***Isabel estaba saliendo del hospital des
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Cap. 82:   PROMESA
Cap. 82: PROMESADon Pedro Arruti estaba abriendo la puerta del garaje cuando llegó Aitor en su deportivo descapotado.—Don Pedro, ¿Cómo está?—Hola hijo —don Arruti le tendió la mano—. Mira muchacho, Brizna se fue a casa de Isabel, es que ella tuvo un accidente y está convaleciente.—¿Y usted tiene la dirección de Isabel para acercarme hasta allá?—Ya va, hijo, a mi también me gustaría que fueses para allá. No me gusta que esté sola con Isabel así en cama.« A mí eso no me preocupa, lo que realmente es preocupante es que Brizna va a estar mucho tiempo con el ojisverdes »—Bueno suegro dígame la dirección y yo me voy hasta allá.Después de un par de intercambios de señales y demás, Aitor se subió al auto y se marchó.***En la mansión de Arturo estaban poniendo la mesa. Isabel fue llevada en una silla de ruedas que Ricardo le hizo llegar con Guzmán.—Yo sólo espero que tu matrimonio con ese pichón de político no sea un fiasco, Isabelita. Porque ese hombre no me inspira ninguna con
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Cap. 83:  UNA ESPERANZA
Cap. 83: UNA ESPERANZASofía, después de varios días en la familia Del Hoyo, recibe una llamada de Alphonse Durand, verdadera identidad del francés descarado, con quien mantiene un apasionado romance desde su secuestro.—Necesito verte, mi dulce Sofía.—Hoy tengo que ayudar a los niños a realizar los deberes del colegio. No podremos encontrarnos.—Porque no dejas ya de estar detrás de ese Ricardo que tanto te desprecia.—Yo tampoco quiero estar aquí, pero necesitamos dinero, y sólo con ellos lo obtendré.—Vamos a vernos en el centro comercial. Te espero a las tres de la tarde.—Veré como hago con los niños. Sofía entró al despacho de don Marcos y apagó las luces como de costumbre. Luego se fue a la habitación de los niños.Ricardo la oyó hablar por teléfono en francés y se sorprendió, siempre supo que Isabel lo dominaba a la perfección, por eso se le hizo raro, pues no sabía que Sofía también lo hablaba. Él entendía muy poco, pues se le obligó a estudiarlo, pero no le gustaba, sin
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