Jen SaldañaMiamiCuando ya estaba más recuperada, y había visto y detallado a cada una de nuestras hijas, llegué a la conclusión, que la sangre de Jake, era mucho más fuerte que la mía. Nuestras dos bebitas iban a heredar los rasgos de la familia Smirnoff.–Jake, amor, la gente va a pensar que nuestras hijas están feas – Le dije de pura broma – ¿Ya les dijiste a nuestros padres?–Jen, mi amor, están tan hermosas, como tú – Respondió admirado – Mira que cositas tan más lindas.–Sí, mi amor, pero se parecen a ti. – Le dije con una sonrisa en los labios.Nuestras dos hijas, tenían apenas el asomo de una capa de pelo, en color dorado, y una piel tan blanca y sonrosada, tenían los ojos cerrados y claro todavía no íbamos a saber de qué color serian, pero estaba segura que sería tan azules como los de su padre, estaban dormidas y Jake, tenía a cada una en un brazo, las enfermeras encargadas se las habían colocado así, y le había pedido que me tomaran muchas fotos de ellos tres.Todos nuestr
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