Jacob SmirnoffMiamiPara esto ya se habían reunido muchas más personas, habían llegado Emiliano, su mamá y ahora su novia Bethany, pero ellos se fueron a los pocos minutos que llegaron, pues me imaginaba que al ver a tanta gente, nos quisieron despejar un poco. Pero los demás parecía que nunca se iban a ir, necesitaba que mi mujer y mis hijas descansaran.No es que fuera un mal educado y los fuera a correr a todos, solo era que simplemente, había sido demasiado movimiento y un trabajo de parto era muy cansado, Jen necesitaba dormir, sus ojos estaban a cada rato a punto de cerrárseles. Pero no podíamos hacer nada, para impedir que estuvieran aquí.Toda la familia estaba reunida, hasta nuestros sobrinos, los hijos de Ethan y Luz Mary, porque ellos no se iban a perder, el conocer a sus primas, que fueron sentados y a cada uno se les puso en sus brazos a una de las bebés, estaban encantados.–Muy pronto será el bautizo, yo digo que sea pronto y hay que ver quiénes serán los padrinos. – D
Jacob Smirnoff Miami Dos años después Estaba viendo los álbumes de fotos de nuestra boda y de los días posteriores al nacimiento de mis hijas, ya habían pasado dos años. Y nuestra felicidad iba aumentando cada día más. Veía las fotos de mis hijas y me maravillaba de lo bien que habían crecido y no nos habían dado ninguna molestia por enfermedad, desde que habían nacido. Jen y yo, terminamos por llamarle a nuestras hijas, en nombre diminutivo para no estar llamándola cómo nuestras madres, Lanie, era la más inquieta de las 2, con ella, teníamos que estar pendiente de todo, mientras que Rina, era muy quieta y obediente. Pero entre las 2 habían revolucionado nuestro mundo. –Jake, ya hay que bajar amor ya todo está dispuesto en el jardín solo hace falta que bajemos nosotros así que vamos. – Me dijo mi esposa. En cuanto Jen, entró a la habitación me paré de la silla y fui abrazarla y besarla, porque mi mujer me encantaba cada día más, vivíamos en una constante luna de miel, aún con las
Jen SmirnoffMiamiPasó un rato más en la fiesta y me sentí plenamente dichosa de ver a mis hermosas hijas compartiendo con sus primos mayores, los hijos de mi cuñada Luz Mary y de mi hermano Ethan y con su primito Alexey el hijo de Dulce y Boggi. Me senté al lado de mi esposo Jacob y él al parecer, pensaba lo mismo que yo, alejarnos un poco del bullicio de la fiesta de nuestras pequeñas.–Jen, mi amor ¿Vamos a dar un paseo por la playa? – Preguntaba mi amado esposo con sus ojos brillando de amor – Quiero un rato a solas con mi amada esposa, ¿No me culparás por eso o sí?No lo culparía por eso, porque estábamos conectados y era lo que yo quería también. Un momento a solas con mi precioso esposo.–No para nada mi amado, Jacob Smirnoff – Respondí, vuelta loca de la emoción – Vamos a encargar un poco a nuestras pequeñas con sus abuelos.–No hace falta, Jen – Nos abrazó Luz Mary por la espalda a Jake y a mí – Yo cuidaré de sus linduras, de mis amadas sobrinas. Estoy tomando un curso de fo
Jen SmirnoffMiami–No mi amor, vamos a ir a la playa y en la noche tenemos que usar la sorpresa esa de la cena misteriosa que nos regaló Luz Mary.–Jen, siempre te las ingenias para convencerme – Dijo Jake – Pero antes, dale un beso a tu marido.–No, Jacob García – Dije haciéndolo reír – No te pienso besar más, hasta que estemos en la playa, entonces ahí sí te besaré.–Está bien preciosa, tú ganas. Siempre ganas.–Sí, mi vida.Jake se cambió y bajamos tomados de la mano a recorrer la hermosa playa, todo se veía increíble, el azul del mar, el azul del cielo que enmarcaba ese precioso escenario y miles de aves en las cercanías. Cancún era un lugar precioso y estaba aquí, de luna de miel con Jake con el amor de mi vida, luego que para mis padres ya estaba por quedar como la cotorra de la familia. Pedimos unas toallas y pasamos a sentarnos en unas sillas de playa. Jake de inmediato pidió una bebida alcohólica y yo, pedí una naranjada. No podía tomar alcohol, por mi embarazo, tampoco iba
Jacob SmirnoffMiamiDespués de un rato sentados en la playa Jen y yo, volvimos a la fiesta de nuestras hijas. Luz Mary se estaba dando vuelo tomándoles fotos y también al pequeño Alexey, quién era la adoración de Don Porfirio y de la tía Chayo. Ver a toda nuestra familia junta, me recordó la última vez que se había juntado tanta gente, el día del bautizo de mis pequeñas hijas, recuerdo ese día cómo si hubiera sido ayer.***Flashback, el bautizo de mis pequeñas***A Jen y a mí se nos hizo tarde para llegar a la iglesia, en la que ya nos esperaban las dos familias, los padrinos Luz Mary y Ethan y mi hermano Boggi y Dulce quién tenía las primeras molestias de sus primeros meses de embarazo.–Jen y Jacob, es el colmo que lleguen tarde al bautizo de sus hijas – Dijo Luz Mary – El padre ya nos está esperando desde hace rato, vamos.–Vamos – Respondimos Jen y yo.La ceremonia había estado hermosa, emotiva y nos llevó al punto de llorar a Jen y a mí, al ver a nuestras preciosas pequeñas, rec
Jacob SmirnoffMiamiNo nos habíamos percatado del incidente, estábamos cada quien con nuestros propios pensamientos, hasta que nos habíamos dado cuenta.–Sí, es que le dieron un pelotazo – Emiliano, se reía, de la situación – Los hijos de Ethan y Luz Mary, si lo hubieran visto fue muy divertido.Bueno, la cosa no era para reírse, pero me había dado cuenta que entre ellos eso era normal, siempre se estaban burlando entre ellos mismos, yo no estaba de acuerdo con eso, pero ellos se llevaban así.–Que grosero eres, amor – Se quejó Bethany – Aprovecha, que aquí está Jacob, tú que querías hablar con él.–No sabía que querías hablar conmigo Emiliano ¿Para que soy bueno? – Pregunté – Puedes decirme con confianza.–Gracias Jake, pero es privado no sé si me puedas regalar un momento, pero si no se puede ahora, ya lo vemos después – Dijo un poco nervioso – Después de todo, hay más tiempo que vida.–Bethany, vamos por una bebida – Le dijo Jen – Dejemos a los hombres, por un rato.–De acuerdo, v
Jen SmirnoffMiamiLa semana siguiente a la fiesta de nuestras hermosas hijas, Jacob y yo tuvimos una semana muy agitada, pues mi amado Jake me contó los planes de Emiliano. Toda esa semana en la clínica tuvimos mucho trabajo y se turnaban mi mamá con Ekaterina para cuidar a nuestras hermosas hijas y al pequeño, Alexey.Nosotros éramos muy felices ahora, que trabajamos juntos, mi Jake y yo en una de las clínicas de él, nos veíamos todo el día, también con Emiliano y con Dulce y ya hacía falta que contratáramos a una recepcionista, a veces no nos dábamos abasto atendiendo a todas las personas que llegaban.–Jen mi amor, estoy por entrar a una cirugía – Me recordaba mi Jake – Te encargo mi celular, Sasha quedó de llegar aquí a la clínica, ¿La puedes atender por favor?–Suerte amor, ya tengo presente lo de la cirugía, tenemos que echarle ganas hoy pues mañana nos vamos a lo de Emiliano – Respondí emocionada – Eso me llena de felicidad, nos vamos a divertir con nuestros amigos, y lo de Sa
Jen SmirnoffMiamiCompartimos café, pastel y estuvimos platicando un poco con Sasha. Ella era más parecida a Boggi, era seria y un poco introvertida, pero, muy buena chica. Dulce la miraba con ganas de saber del chico que la vino a traer, pero al no decirnos ella nada, nosotros no podíamos cuestionarla. Eso era, su vida y su privacidad. Ya nos lo contaría ella cuando se sintiera lista para hacerlo y más en confianza.–Bien, muchas gracias por el recibimiento, pero quiero ponerme a trabajar – Nos dijo Sasha – Jen, Dulce ¿Qué es lo que haré? Lamento ser desesperada, pero he soñado toda mi vida con trabajar aquí.–Después no vas a querer venir – Emiliano bromeó con ella – Es broma, pues nos dijo Jake, que tenías que ayudar a Dulce. De hecho, ahí vienen los primeros clientes que tendrás que bañar tú, pequeña, Sasha.–Así es, son dos perritos cocker a los que les haremos su baño, corte de uñas, limpieza de orejas y su estética completa – Declaró Dulce – Jen, los haces pasar por favor. Sas