Jen SmirnoffMiamiCompartimos café, pastel y estuvimos platicando un poco con Sasha. Ella era más parecida a Boggi, era seria y un poco introvertida, pero, muy buena chica. Dulce la miraba con ganas de saber del chico que la vino a traer, pero al no decirnos ella nada, nosotros no podíamos cuestionarla. Eso era, su vida y su privacidad. Ya nos lo contaría ella cuando se sintiera lista para hacerlo y más en confianza.–Bien, muchas gracias por el recibimiento, pero quiero ponerme a trabajar – Nos dijo Sasha – Jen, Dulce ¿Qué es lo que haré? Lamento ser desesperada, pero he soñado toda mi vida con trabajar aquí.–Después no vas a querer venir – Emiliano bromeó con ella – Es broma, pues nos dijo Jake, que tenías que ayudar a Dulce. De hecho, ahí vienen los primeros clientes que tendrás que bañar tú, pequeña, Sasha.–Así es, son dos perritos cocker a los que les haremos su baño, corte de uñas, limpieza de orejas y su estética completa – Declaró Dulce – Jen, los haces pasar por favor. Sas
Jacob SmirnoffMiamiLlegó el sábado y con ello, el día de salir en el yate para lo de Bethany y Emiliano. Mi amada Jen y yo, nos fuimos a llevar a nuestras hermosas princesas a casa de mis padres, quienes terminaron siendo muy amigos después de éstos dos años, con los padres y tíos de Jen, con los padres de Dulce y todos iban a tener una carne asada, ya era una costumbre de ellos 6, se juntarse a comer sin motivo alguno, solo para convivir.–Hola mamá, aún no llega nadie de los invitados por lo que veo –La saludé – ¿A qué hora llegarán los padres y tíos de Jen?Nos saludamos de besos y abrazos como era nuestra costumbre, las niñas, llenaron a su abuela de besos también. A ellas les encantaba estar rodeadas de sus abuelitos.–Hola, mi amor, ya no deben de tardar – Respondió mamá – Hola, Jen, pasa por favor.Entramos, ya que todo se había normalizado, entre los besos y los abrazos, ya en la sala, pudimos verla que ya mis padres tenían todo listo, para cuando llegaran sus consuegros, es
Jacob SmirnoffMiamiBethany se sorprendió cuando empezamos a aplaudir, se puso roja como un tomate y se llevó las manos al rostro, pues se podía imaginar de qué trataba todo esto. Toda esta celebración y los arreglos que estaban, arriba en el yate. No me había imaginado que se adelantaría, yo creo que los nervios le habían ganado.Abracé a Jen y ella pasó su brazo por mi cintura, ella estaba bastante emotiva, esperando que su amigo de toda la vida, diera el siguiente paso en su relación, Boggi y Dulce, también estaban esperando lo mismo.Emiliano, puso una rodilla en el suelo, y de su bolsillo sacó la caja que contenía el precioso anillo de compromiso,–Bethany, ¿Quieres ser mi esposa, aceptas casarte conmigo? – Le preguntó Emiliano, delante de todos.Ella también se puso de rodillas y lo abrazó, estábamos conteniendo la respiración, esperábamos que eso fuera un sí, yo estaba rezando para que lo fuera, mientras que los demás no apartaban los ojos de la escena, Bethany terminó el abra
Jen SaldañaMiamiEntre Jake y Boggi, habían conducido el yate y le habían enseñado a Emiliano, como hacerlo por un espacio prudente, estaba haciendo un clima estupendo y servimos vasos de soda para refrescarnos, los chicos iban muy entusiasmados en la navegación, mientras nosotras íbamos en la cubierta recibiendo la brisa en nuestras caras.Todos bajamos del yate, tomando nuestras respectivas cosas y llegamos a la hermosa casa de playa de la familia de Jake. Entramos a instalarnos en la casa y después de hacerlo a todos se nos antojaba irnos a acostar a la playa para ir a tomar el sol. Las chicas entramos a la recámara mía y de Jake a probarnos trajes de baño y al hacerlo notamos unas toallas mojadas ahí, lo que se nos hizo demasiado raro.–Chicas, les he traído un regalito – Bethany sacó de su maleta dos bolsitas de tela muy hermosas – No las conozco del todo bien para saber sus gustos, pero creo que con lo que les he traído quedarán felices y, además, lo pueden estrenar aquí.–Grac
Jen SaldañaMiamiCaminamos tomados de la mano, mi Jake y yo para ir a la sección en la que teníamos que buscar el tesoro. Eso sería un poco complicado, pensé que, al verse chica en el mapa, sería igual pero no. Estábamos ante un reto enorme para buscar las dichosas piezas, no pude evitar reírme, mientras caminábamos.–Jake, no sé en la cabeza de quién esto será divertido – Dije muriendo de risa – Te aseguro que no vamos a encontrar pieza alguna. Esto es imposible.–Además que no sabes que, las piezas pueden estar en el mar también Jen – Jake estaba muy tranquilo – Es lo bonito de este juego. De niños lo jugábamos con mis primos y primas, se ponía padrísimo.–Bien, pues tú que ya has jugado dime ¿Cómo se busca? Boggi no explicó bien las cosas y Bethany y Emiliano seguro que le reclaman, porque no sabemos ni cuantas piezas son del cofre, ni por dónde se busca o si están bajo el mar, no tenemos equipo de bucear – Me quejé – Creo que, perderemos por default.–Mi esposa anda muy negativa
Jacob SmirnoffMiamiSasha y el desgraciado con el que estaba se quedaron impresionados al verme ahí, lo que poco me importó. Jen venía corriendo detrás de mí para detener lo que iba a pasar, pero nada lo detendría y nada me detendría a mí, de darle su merecido a ese infeliz, que se atrevía a venir a deshonrar a mi hermana a la propiedad de la familia.–Sasha, te he preguntado algo, respóndeme – La tomé del brazo forzándola a mirarme – No te quedes callada y dame una explicación.–Jake primero por favor cálmate hermano, que no es para tanto – Respondió ella muy segura – El es Peter, un amigo mío.–Mucho gusto, soy Peter Evans, para servirte Jacob – El muy infeliz me extendía su mano – Sasha, me ha hablado mucho de ti y de Boggi.–No me complace conocerte – Espeté furioso – No me interesa quién seas, lo que sí te voy a decir es que seas quién seas, en este momento te vas a largar de mi propiedad.–¿Qué? – Sasha me miró incrédula – No Jake, no puedes hacer esto. Yo tengo todo el derecho
Jacob SmirnoffMiamiMe alejé de ellas y les llamé a mis padres, tenía que saber si era verdad que mi madre sabía que Sasha estaría aquí con ese degenerado. Afortunadamente mi papá al primer tono me respondió.–Papá, que bueno que me respondes, oye ¿Está por ahí mi mamá? – Pregunté – La he llamado a su celular y no me responde.–Hola, Jake, ¿Cómo va todo con el juego? Espero, que para ahora, ya alguien haya podido armar su cofre con las piezas ocultas.–Todo bien, papá, pero tengo una situación aquí por eso necesito hablar con mi mamá, es un poco urgente.–Te la paso, Jacob, viene entrando del jardín. Sigan divirtiéndose con tus amigos y tu hermano.–Gracias, papá.Escuché que mi papá le daba el teléfono a mi mamá y le decía que yo la buscaba. Miré a Jen y movía la cabeza en señal de desaprobación y Sasha estaba llorando, pero no iba a permitir que la vida de mi hermana se fuera al vació, no iba a dejar que nadie tomara su cuerpo como si fuera un baño público en el que podían ir a hac
Jen SaldañaMiamiMiré a Jacob furiosa, con una cara de enojo, con la que reflejaba un horror terrible. Estaba sorprendida y enojada por lo que acababa de decir Sasha, que solo quería decirle unas cosas, que no iban a ser para nada agradables al tonto de mi marido, estaba jugando a la doble moral.Era el colmo que, si el me hizo el amor siendo virgen y producto de esa entrega teníamos a nuestras dos bellas hijas, ahora se pusiera en ese plan con su hermana ¿Qué le pasaba a este hombre? No era ciertamente, mi Jacob García, del que me había enamorado, pues lejos de calmar la discusión, seguía metido en ella, con todo.–No seas mentirosa Sasha – Espetó – Es el colmo que, te la vivas calumniándome. Yo no me acosté con todo Miami.Aunque haya sido algo del pasado, el que trajera Sasha, eso a relucir, no me gustaba para nada. A nadie le gusta que se hablen de exnovia o ex amantes.–No con todo, pero bien que te anduviste echando a Abigail, te recuerdo que, yo los encontré encuerados en el j