Samara comenzó su caminata junto a Pierre, que sostenía su mano como si quisiera protegerla del mundo, mientras alzaba su cabeza hacia delante, sin un velo en su cabeza y con el buqué de calas, que Kamile había preparado para ella. El motivo del velo, tenía mucho sentido ahora. Anteriormente, este representaba su pureza, y sobre todo, el respeto que tenía a Alá en su cultura. La diseñadora le había dicho que no necesitaba uno para mostrarle al mundo sobre su inocencia, y tenía mucha razón. Además, este era un cambio radical que estaba haciendo su vida, y se conformaba con que Alá conociera su corazón. Ella desvió de vez en cuando la mirada a sus lados, y solo podía notar los ojos incisivos de toda la gente en ella, y justo cuando estuvo por llegar a ese lugar junto André, se dio cuenta de que, en la parte derecha, en las dos primeras filas, estaban esas personas, que André había contratado para hacer pasar como su familia. Le impresionó que dos niños de unos 8 y 9 años la saludaran
Leer más