Sebastián hizo una mueca, respirando hondo calmó su pecho, quería verla antes de irse a la clínica de rehabilitación. Al ver que los clientes eran pocos, Sebastián bajo del auto, se colocó las gafas negras y cruzo la calle rumbo a la veterinaria, entro y escucho el tan conocido timbre de las campanillas en la puerta, se quedó de pie mirando a la mujer en el mostrador, ella atendía a una persona, su rostro estaba más delgado y ojerosos, se notaba la tristeza en su mirada a pesar de ello, Eva sonreía al cliente. “Bien, estas vitaminas servirán, si siguen las molestias vuelva a traerlo”. El cliente agradeció y se retiró, Sebastián ahora Fabian camino lentamente hasta ella. Eva acomodaba algunos accesorios que le había ofreció al cliente, sintió la presencia y sin mirarlo le dijo. “¿En qué puedo ayudarlo?”. Ella levanto el rostro y le sonrió al chico, era muy joven y bien parecido, llevaba una camisa blanca con pequeñas rayas verdes que no se notaban mucho, sus mangas estaban arremang
Leer más