Hugo caminaba de un lado a otro mirando el suelo de la sala de espera, recordando que casi tuvo que tirar abajo la puerta del departamento de Felipe cuando llegó al edificio, porque la golpeaba como un loco y gritaba llamando por él, pero no había ninguna respuesta, ninguna señal de que estuviera bien. Por suerte, Felipe le había entregado al portero una copia de la llave de su departamento por si pasaba alguna emergencia, entonces no dudó en llamarlo para pedirle que le abriera la puerta.El olor del departamento seguía en sus fosas nasales, era como si un cadáver se estuviera pudriendo allí adentro, todo estaba a oscuras, desordenado y sucio, eso sin contar la considerable cantidad de botellas vacías que había por el lugar repartidas y unas cuantas rotas. Todo estaba hecho un asco, pero Hugo sabía que la escena del baño había sido lo peor y que lo perseguiría por el resto de su vida.Hugo encontró a Felipe metido dentro de la bañera con el grifo abierto llena con agua, que se iba me
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