Me remuevo en la cama, abriendo poco a poco mis ojos, tratando de aclarar mi vista, cuando logro ver a la perfección me encuentro con hannah Tan bonita con sus suaves labios entreabiertos, sus pestañas ligeramente rizadas y sus mejillas rosas, es tan perfecta cuando duerme que no me cansaría de verla todas las noches. Despertar y verla junto a mi cada día es a lo que podría acostumbrarme. Observo la hora en mi móvil, son las nueve de la mañana, lo mejor será levantarme y pedir el desayuno. Me muevo lentamente, con mucho cuidado de no hacer ruido y hacer que hannah se despierte. Afortunadamente logro mi cometido y salgo de la habitación, algo me dice que hoy será un buen día. Me siento en el sofá que se encuentra frente al televisor y llamo al servicio del hotel para pedir el desayuno, al terminar la llamada enciendo el televisor, tratando de encontrar algo entretenido, paso los canales una y otra vez sin lograrlo, decido dejar el canal de deportes, pero el sonido de mi móvil me int
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