Capítulo 38 – Catalina no tiene la culpa.
–¿Cómo supiste donde estaba? – Benjamín le habló a la mujer que lo veia desde el cielo.–Ya te dije, no podia dejarte solo – ella sonrío y entonces Ben buscó la trampa en todo eso, él más que nadie sabia que la vida nunca era tan buena como parecia. No tenia tanta suerte.Benjamín parpadeó un par de veces más, para ver si de esa forma dejaba de ver a la mujer, probablemente estaba alucinando por todo el alcohol que bebió, sin embargo al hacerlo, ella no se fue, solo se convirtió en alguien muy distinta a Catalina.–Su majestad, el cementerio está a punto de cerrar – una de las guardianas, se dio cuenta de que el príncipe de Bratva estaba allí tirado y se acercó a ayudarle – usted no se encuentra muy bien – frunció el ceño – llamaré a alguien que pueda llevarlo a casa, señor.–Déjame aquí, yo no quiero regresar allá – balbuceó, francamente decepcionado.Por el contrario, a Catalina, esa mujer era casi una anciana, tenía canas regadas por todo el cabello y lunares en la mejilla. No se c
Leer más