—Hola ¿puedo ayudarte? —Me pregunta la mujer en bata. —Claro, ¡podrías ayudarme explicándome quién diablos eres tú y que haces en la casa de mi novio! —respondo entrando en la casa colérica. La mujer me mira extrañada y luego mira a Taylor quien parece haberse quedado paralizado. Yo también lo miro esperando una respuesta, una que me convenza de que no estaba poniéndome el cuerno con esta fulana. —Bueno, yo soy Rebecca, amiga de Taylor y tú debes ser Kat, cierto. Estaba aquí de visita solamente —dice condescendiente. Aunque me moleste admitirlo la susodicha es bastante hermosa y sofisticada, me recuerda mucho a Victoria, la otra ex de Taylor. Es claro que las mujeres de rasgos refinados siempre han sido su tipo... nada que ver conmigo. —Ka... Kat —Por fin habló Taylor—. ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no me avisaste que venías? —¿Querías que te diera tiempo de ocultar a tu amante? Porque para nada me trago el cuento de que vino de visita. Debí saber que no habías cambiado, sigues sien
Leer más