Sofía llamó por teléfono varias veces a Xavier, pero no obtuvo respuesta, rogaba porque él estuviera en casa, dio gracias al cielo cuando vio su auto en el estacionamiento del edifico de su departamento. Apenas Manuela estacionó, Sofía salió corriendo del coche. —Señora espere— En un par de segundos Manuela estuvo detrás de ella —Más despacio señora, puede caerse— Le advirtió su guardaespaldas.Lo primero que hizo fue ir al despacho a buscarlo mientras lo llamaba, luego la cocina, el gimnasio, las habitaciones hasta el cuarto de lavado, y nada, Xavier no estaba por ningún lado. Se quedó parada en medio de la sala y entonces recordó —¡La azotea! ——Aquí estás— Sofía caminó hacia él y lo abrazó por la espalda, Ella podría estar molesta con él y de seguro le reclamaría después por dejarla y no esperar por ella y asumir cosas sin antes hablarlo, pero no sabría decir si ella hubiera hecho lo mismo en su lugar, de lo único que estaba segura ahora es de que lo necesitaba cerca, necesitaba ac
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