Todo lo que podía ver era oscuridad , sentía en mi piel el dolor más grande que jamás conté sentir. Mi propio padre me había traicionado y de la peor manera.No era su primera vez , pero los hijos siempre esperamos un mínimo de compasión por parte de nuestros progenitores. El me había demostrado que me equivoqué al esperar eso de alguien que no sentía más amor que por si mismo. Mi madre en cambio , echo tres lágrimas falsas y dió la espalda del brazo de su marido , a vivir la vida que habían ido comprando poco a poco , gracias a mis ventas.Todas las veces que me vendían , ellos solo se compraban tiempo y fortuna. Se puede ser muchas cosas , pero tan cruel con un hijo , es algo difícil de aceptar.Llegados a este punto , ya yo me sentía huérfana , no había forma humana de resusitar a mis padres en mi coraz
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