EsmeNo supe en qué dirección mirar mientras veía a Yulek despojarse de su ropa, pero la curiosidad fue mucho más grande a pesar de sentirme sumamente avergonzada. Tiene un cuerpo muy bien cuidado y un poco tonificado. Sé que hace ejercicio, aunque no le dedica horas a ir al gimnasio, solo va algunos fines de semana a relajar los músculos de su cuerpo. Su piel se aprecia muy suave, me gustaría acariciar su piel. Tenerlo así frente a mis ojos, con el cabello alborotado y en una sola prenda de vestir, cubriendo lo que ya no me sorprende, más atractivo no puede ser. Realmente es muy guapo y sexy. Me reí nerviosa, viéndolo de reojo mientras me fui quitando la ropa para quedar en las dos piezas del conjunto íntimo. Esas marcas en mi piel me cohíben, pero de algo sí debo darle la razón y me hacen estar un poco menos intranquila y, es que, soy la única que puede verlo. En estos momentos, aunque yo misma me recrimine por pensar así de horrible, me da un poquito de paz que no pueda ver esas m
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