Marcus divisó el momento en que Craig entró y sintió como se le oprimía el corazón. Le sucedía todos los días, cada vez que lo encontraba observándolo, pero esta vez era diferente. Craig no estaba mirando a nadie o a algo en específico. Él y Takeo se acomodaron uno a cada lado del padre de Craig, pero Takeo se veía confundido, mientras que Craig simplemente no parecía él mismo. -Buenas tardes jóvenes. El día de hoy estoy aquí para felicitarlos y recompensarlos. He escuchado que su entrenamiento es avanzado y ha dado mejores resultados de los que esperábamos. Por eso, he decidido darles algo a cambio, o ¿debería decir, quitarles? Había tres puertas detrás de ellos y las tres se abrieron. -Nombraré a seis personas para que entren en esa habitación, asegurándoles que cuando salgan serán verdaderos guerreros—la voz de su padre se sentía como otra paliza, era como volver a tener diez años. Takeo se acercó a las puertas y descubrió dos sillas dentro de cada una de las habitaciones, no s
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