Fernando Me dejé llevar tontamente por mis impulsos y las palabras de esa idiota, ahora estoy encerrado, pero de ningún modo me han vencido, Marco debe terminar reducido a m****a igual que yo, solo espero que este maldito cuerpo soporte hasta que logre mi cometido. “Hola, por qué sorpresa, te gustaría venir a Los Ángeles, claro yo pago tus gastos, ¿o tu nueva billetera no te da permiso? Quiero que me hagas un favor y apuesto que te divertirás.” Marco La escuché cuando se levantó y se empezó alistar para irse al trabajo, al encontrarme despierto me llevo al baño y me lavo la cara, me dijo que no quería que anduviera lagañoso hasta que ella regresara, la seguí por la casa como si fuera su mascota. La acompañé hasta la puerta, me detuvo antes de que saliera con ella de la casa, me indico que quería que bajara y así lo hice, tomo mi rostro, deposito un beso rápido en mis labios, me soltó y se fue. Ese beso me basto para dejarme de buen humor y sonriente, tanto que la señora Laura me d
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