Inicio / Romántica / Sufrida / Capítulo 11 - Capítulo 20
Todos los capítulos de Sufrida: Capítulo 11 - Capítulo 20
83 chapters
Capítulo 11. A prepararse.
Me alejo de ellos con aparente calma. No puedo demostrar ni un ápice de preocupación o desesperación; primero muerta, que darle el gusto a alguien tan sucio como Richard.Siento a mis espaldas la mirada del desconocido, de quién ni siquiera conozco el nombre. No puedo mentirme a mí misma y negarme a la maldita realidad. Ese hombre me encandiló. Entre su voz grave y profunda, su aspecto impresionante y el carácter seductor imposible de evitar, logró engañar a mis neuronas encargadas de negarse a todo lo posiblemente desestabilizador. Debido a eso, por un lado, me siento realmente tonta. Resulta que no soy ni tan dura ni tan lista como pensaba, si con solo una mirada profunda de sus oscuros ojos pudo hipnotizarme. Por el otro, siento una mezcla de sentimientos extraños; después de cuatro años odiando todo lo relacionado con el sexo opuesto, viene uno que de insistir podría lograr muchas c
Leer más
Capítulo 12. Sensualidad, entrega y belleza.
POV: Adam Silver.—Señor, ya lo están esperando.—Gracias, Henry —murmuro, mirando por la ventanilla el exclusivo club que acabo de heredar.Sacudo una pelusa invisible en mi traje de diseñador hecho a medida y resoplo molesto, por tener que venir hasta aquí. Mi chófer y hombre de mayor confianza, baja del auto para abrirme la puerta en cuanto nos estacionamos en el frente de la entrada del club.—No demoro, pero ya sabes, nadie sabe quién soy yo o qué pretendo.—Sí, señor, no se preocupe.Le hago un asentimiento con la cabeza y hago mi camino hasta donde un hombre gordo y calvo, me espera impaciente. Al verme, una sonrisa sudorosa se forma en su boca y deja ver unos dientes manchados y picados. Tengo que aguantarme las ganas de hacer un gesto despreciable ante lo que eso me provoca. Si hace tanto dinero como se rumorea, lo mí
Leer más
Capítulo 13. Preludio.
POV: Amaia. Cuando Jessie llega, poco antes del mediodía, me entrega el itinerario de la noche. Al parecer, serán los lunes otro día de trabajo como el resto de la semana. Mi presentación privada está planificada para bien tarde, puesto que antes tendré que bailar en conjunto con mi amiga en el salón principal. Nos ponemos de acuerdo rápidamente sobre el número que haremos y luego decido ir a la casa para comer algo; así aprovecho para pasar un tiempo con Audrey. Dejo todo listo para mi regreso y salgo del club sin decirle a nadie; de todas maneras, cumplí con la petición de Richard y en ningún momento me dijo que debía quedarme hasta la noche.Atravieso el salón y vuelvo a recordar al desconocido para quien bailaré en unas horas. Todavía no sé qué pensar sobre él. ¿Será uno de esos arrogantes millon
Leer más
Capítulo 14. Escalofríos.
POV: Amaia.—¿Qué diablos fue eso, Amaia? —pregunta Jessie, enojada, una vez volvemos a la parte trasera de la pista.Se escuchan los aplausos y gritos de los clientes del otro lado, pidiendo un poco más; pero yo no puedo pensar en otra cosa que no sean los ojos de Ernesto mirándome con estupefacción. Todavía no comprendo cómo fue que me reconoció a pesar de llevar una máscara. Me recuesto contra una de las paredes para sostenerme y por poco escucho a Jessie despotricando sobre que tuvo que reaccionar a tiempo y culminar el número como lo habíamos planeado. Siento el sudor frío correr por mi rostro y cubrir toda mi piel; como una eterna frialdad que constituye augurio de lo que está por venir.—Amaia, ¿me estás escuchando? —Siento la cercanía de Jessie y el tono un poco más relajado de la furia de hace unos minutos. Yo tr
Leer más
Capítulo 15. Lo estoy haciendo.
POV: Amaia.Una pista con una única barra, un foco de luz roja y una mesa con una silla. Nada más.El ambiente creado es tan íntimo y erótico, que mi piel se eriza con nervios. Avanzo con pasos lentos y al pasar por un lado de la mesa, rozo con mis dedos la brillante madera reluciente. Miro el espacio y es tan reducido, que creo me sentiré a punto de colapsar.Mi cabeza ahora mismo es un caos, donde no puedo identificar del todo qué siento o cómo debo sentirme en realidad; entre el miedo que me hiela los huesos por la aparición de Ernesto, hasta las crudas sensaciones que no puedo dejar de sentir al pensar en lo que viene.Subo los dos escalones que me llevan a la pista y suspiro, antes de rodear el tubo con mis manos. El metal frío estremece mi piel y me veo obligada a cerrar los ojos cuando unas lágrimas rebeldes quieren salir. Respiro. Cuento hasta diez, hasta cien; todo por mantener
Leer más
Capítulo 16. Un cambio drástico.
POV: Amaia.Recordar mi pasado justo ahora, me lleva a ese punto de concentración que necesito. Es mejor llenar mi cuerpo con sentimientos fácilmente manipulables, que caer al abismo sin saber qué esperar; más aún, si esta situación no logro encajarla donde debería. El desconocido ha despertado en mí esas sensaciones que creía dormidas, muertas, luego de Ernesto; y lo peor de todo es que ni siquiera lo conozco. Me aterra demasiado esa atracción extraña que sentí junto a él; la necesidad imperiosa de escuchar su voz. Ahora, por más que trate de negar lo evidente, no puedo esconder que a la par de la rabia que corre por mis venas por la aparición de Ernesto, la expectación me corroe y me hace tener algo que hace mucho no tenía: esperanzas.¿De qué?, no tengo idea. A pesar de que conozco los riesgos de que, efectivamente, sea eso, reconozco
Leer más
Capítulo 17. No lo puedes pagar.
POV: Amaia.Mi cuerpo se estremece en cuanto nuestros labios se tocan. Una corriente cala profundo en mi interior y no soy capaz de pensar en nada más que no sea… ¡Aleluya!Los motivos que me llevaron a besar a un desconocido, fueron olvidados; solo me concentro en la suavidad de sus labios y el calor que me transmite, como muerde con suavidad mi boca y su lengua baila con la mía a un ritmo torturador. Una de sus manos pasa de apretar mis caderas a seguir un camino por mi costado hasta llegar a mi cuello. Sostiene mi nuca y presiona mi cabeza para unirnos mucho más, aunque ya no queda espacio entre nosotros. Mi piel cosquillea con el roce de sus dedos en mi mejilla. Mis manos tiemblan y siento la exigente obligación de pasar mis dedos por su cabello oscuro y sedoso. Nos besamos con suavidad, una cadencia constante y que no aumenta en intensidad; lento y tortuoso.Intento buscar un motivo lo suficientement
Leer más
Capítulo 18. Solo a ella.
POV: Adam.Salgo del club con un genio de mil demonios. Llego donde Henry está aparcado y le hago una mueca seca para que arranque el auto y por fin podamos irnos. Entro al auto y cierro la puerta con todas las fuerzas, sin poder evitar soltar toda esta frustración que me está llenando.«¿Qué carajos fue lo que pasó?». Me pregunto una y otra vez.De tenerla entregada a mis brazos, pasamos a ese punto discordante donde no nos pusimos nunca de acuerdo.—Lo sabía, lo sabía —exclamo y golpeo con fuerza el cuero del asiento delante de mí.Henry me mira por el espejo retrovisor y me pregunta, sutil.—Señor, ¿usted está bien?Lo miro y respiro profundo, luego asiento. Él vuelve a lo suyo y nos incorporamos a la avenida. Trato de relajarme, pero no dejo de pensar en la vuelta y media que tomó todo de
Leer más
Capítulo 19. Todo y nada.
POV: Amaia.Mi pecho arde, pero mantengo el porte. Nunca creí que las palabras de un desconocido me afectarían tanto; mucho menos, que me atreviera a enfrentar la situación así.Al salir del reservado, busco a Johnnie con la mirada y lo veo sacando a un cliente del club; con un poco de esfuerzo, debería decir. No quiero perder tiempo y que el desconocido que acabo de dejar atrás, me persiga, tampoco quiero encontrarme con la mirada acusadora de Ernesto o propiciar un encuentro entre ambos, donde suceda todo eso que quiero evitar; por eso, no espero al de seguridad y hago mi camino hasta el área privada, donde están los camerinos. Atravieso el club y otra vez, siento muchas miradas sobre mí. Soy consciente de la escasa ropa y lo expuesta que voy en estos momentos, sin alguno de los hombretones que siempre van detrás de nosotras; pero el riesgo es igual de complicado, o peor, que el que corro si me sig
Leer más
Capítulo 20. Dispuesta a todo.
POV: Amaia.Un temblor me recorre mientras soy arrastrada hacia el interior de mi camerino. Con el corazón en la boca, solo puedo pensar en lo desesperado que está Ernesto si es capaz de acercarse a mí de esta forma. Me pega a él por completo, mi espalda choca contra su pecho y me obliga a caminar dentro, hasta que logra cerrar la puerta detrás de él. La mano que cubre mi boca afloja su agarre y es cuando aprovecho para darle una fuerte mordida.—Amaia, por Dios… —grita, soltándome de inmediato y sacudiendo la mano.Me separo de él con un brinco y trato de llegar a la puerta otra vez, pero Ernesto es más rápido y logra ponerse en el medio, desbaratando mis intenciones de salir y gritar por ayuda.—Déjame salir, imbécil —chillo e insisto en mi objetivo.—No, Amaia, no saldrás de aquí hasta que hablemos —exclama
Leer más