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Todos los capítulos de Mi Alfa de Plata: Capítulo 11 - Capítulo 20
47 chapters
10. No es amistoso
El joven lobo corría como alma que llevaba el diablo acercándose cada vez más a su manada donde esperaba estar seguro de ese demonio blanco que los ataco. Con una pata lastimada se le dificultaba correr a todo lo que le daban las patas pero necesitaba llegar y buscar a su alfa. De pronto sus orejas se pusieron en alerta conociendo que dé estaba siendo seguido. Se preguntó que había sucedo con sus camaradas. Sintiendo el peligro respirar en su nunca, el joven corrió más rápido sintiendo que su pata no resistiría. Y entonces fue cuando un dolor punzante se instaló en su cola.  Al mirar hacia atrás observo al lobo blanco sujetarla con fuerza para luego lanzarlo muy lejos. Su pequeño cuerpo golpeo unas rocas dejando inmóvil por un momento.—¿A dónde crees que vas muchacho? El joven observa como aquel lobo albino
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11. Corazón a mil por horas
No le dio tiempo de capturar al joven lobo a tiempo, se le había escapado justo cuando pensaba romperle el m@ldito cuello al desgraciado. Gruñía mientras observaba desde lejos los movimientos de aquel pueblo. Sin más remedio regreso sobre sus pasos volviendo a los dominios prohibidos lo más rápido que sus patas le daban. Lucían intuyo que con esa mordida que le había propinado a ese muchacho no pasaría la noche, era demasiado profunda como para que cerrara por si sola. El lobo albino corrió hasta donde se encontraban los cadáveres humanos de los lobos, luego de que un lobo muere su cuerpo regresa a su forma humana. Este los observo por un momento acercándose lentamente hacia ellos, algo le decía que debía hacer algo más con ellos que arrastrarlos fuera de esas tierras. Y como por instinto Lucían arranco un tajo del pecho de los humanos y con ello el lo
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12. Beso en la oscuridad
—Deon revisa que es lo que está pasando con la electricidad. Ordena Eren a su beta.—En seguida. El alfa camina a continuación hasta su casa, se extrañó mucho observar a Valentina despierta a esas horas. Su aroma cada vez se hacía más fuerte aclamándolo en cada instante eso quería decir que se estaba recuperando rápidamente. ¿Cómo demonios iba a combatir con eso? Ingreso en su casa subiendo las escaleras rápidamente de dos en dos hasta llegar a la recamara donde se encontraba Valentina, al abrir la puerta solo pudo oír un grito para luego recibir un golpe en la cabeza.Un poco aturdido Eren reacciona mirando a Valentina arrinconada en una esquina. Por supuesto él era un hombre lobo podía ver mejor en la noche que ella.—Valentina, soy yo… Eren.—¡Demonios! &iq
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13. Te necesita alfa
Lili escucho el llanto de Valentina y se preocupó, no sabía que podía hacer para ayudarla. Su estado de ánimo había decaído bastante y encerrada en el cuarto de baño no ayudaba mucho que digamos.—Valentina ábreme la puerta por favor, déjame ayudarte cariño.Pero no recibía respuesta, solo lloraba sin parar. Inmediatamente Lili salió de la habitación en busca del alfa. Él era el único que podía ayudarla aunque dijera lo que dijera ella lo necesitaba. Para cuando la morena lo encontró detrás del pueblo corrió hacia él.—Alfa. La mujer lo llama lo que hace que el gire, y al verla correr hacia él frunce el ceño.—¿Qué estás haciendo aquí? ¿Qué paso?—Ella te necesita alfa, debe ir a la c
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14. Viejo alfa muriendo
Eran corría en su forma de lobo por los senderos de sus dominios buscando alguna pista que le indicara quien estaba detrás de la masacre de su gente. Pero no existía rastro alguno de esa persona o lobo, y eso era extraño más que extraño imposible. Todo lobo dejaba un fuerte rastro tras suyo, pero este no era así ese comportamiento no era normal.Mientras olfateaba el aire no percibía nada más que el aroma del invierno acercarse. No había nada, era como si jamás nadie hubiese pasado por allí. Llego a pensar que ese lobo no era como cualquiera, definitivamente era un alfa muy peligroso… en eso escucho un ruido a sus espaldas, elevo amabas orejas percibiendo un aroma familiar.—Me he enterado lo que le ha pasado a tu manada.—Es extraño verte con tanta frecuencia padre.—Solo he venido advertirte que debe
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15. El lobo y la humana
Sabía que no debía hacerlo, si se supone que pensaba rechazarla ¿Por qué mi3rda la estaba lamiendo? Era una persona incomprensible, un día pensaba una pendejada y al otro estaba que se la quería comer. Ciertamente estaba completamente loco, pero realmente era demasiado bueno probarla estando en su estado lobuno. Babeaba a mares solo por tenerla así de cerca, hizo más fuertes su aroma indicándoles a otros lobos que estuvieran cerca que no debían pasarse por allí arruinando el momento con su luna.Eren lamia el cuello de valentina con afán, el corazón de la castaña seguía latiendo con fuerza pero al menos estaba menos asustada que al principio. De pronto el alfa noto como ella levantaba las manos para tocar el pelaje de su cuello. Lo acaricio con suavidad mientras guardaba una tenue sonrisa en los labios, los ritmos de su corazón disminuyeron y el temor c
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16. Descubrimiento de Lucian
Lucían al notar que todos estaban heridos a punto de pasar a la otra vida, ronda los cuerpos arrumados en un montón que el mismo había hecho. Saboreaba la sangre de estos en su hocico pensando cual d todos sería el primero en morir bajo sus dientes. Los tipos se quejaban provocándole más irritación al lobo, así que tomo al primero por el cuello y justo cuando pensaba desmembrar al tipo algo pasa que hace que el lobo soltara al moribundo.Uno de los cazadores empezó a convulsionar de una manera muy extraña, su cuerpo se contorsionaba de formas inexplicables llamando la atención de Lucían. De pronto otro más comenzó con los mismos síntomas y luego otro y otro… el lobo miraba hacia todos lados observando como los sujetos sufrían una especie de transformación. El gruñía al divisar como un ser humano se convertía en un lobo
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17. Quien podría resistirse
Lucían se necesitaban más lobos salvajes para acabar con una manada entera. Se dio la vuelta volviendo su olor difícil de rastrear, esa había sido la primera habilidad que logro conseguir perfeccionar después de despertar en medio de la nada sin recordar una mi3rda. Al parecer era un lobo perfecto, solo debía aprender a perfeccionar su cuerpo y poder.Lo importante de todo era que necesitaba encontrar más humanos para volverlos sus esclavos. Mientras corría el pequeño lobo sobreviviente le seguía los pasos, Lucían detallo su cuerpo maltratado y lleno de mordiscos esos chicos sí que eran resistentes. Corrió más de prisa saliendo de los dominios de esa manada, lo que menos quería era que lo siguieran. Tenía una nueva tarea, reclutaría a más humanos.[…]—Alfa, ¿se encuentra bien? Le pregunt
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18. Descubriendo su inocencia
Las suaves manos del alfa acariciaban la exquisita piel de Valentina, quien se dejaba hacer sin oponer ninguna objeción ante el contacto. Más bien lo estaba disfrutando y el también. Al fin cuando logro subir la camisa por completo admiro la belleza de ese cuerpo sus s3nos tan perfectos, las curvas de sus caderas eran tan perfectas y aquel vientre plano hecho para ser besado. Lentamente con la yema de sus dedos acaricio la piel de su abdomen erizando más su cuerpo de lo que ya estaba. —¿Tienes frio? Susurra contra su boca.—Un poco. Jadea arqueándose al presentir hacia donde iban aquellos dedos lujuriosos. —¿Qué…que haces? Tartamudea mirando sus ojos. —¡Tus ojos! Ella frunce el ceño.—Si. El amusga los mismos. —Son color esmeralda.—Lo son… termina las palabras para besar sus
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19. Lugar secreto
Las heladas palabras de Eren le congelaron la sangre a Valentina que no la dejo articular palabra por lo que fueron unos minutos, ¿Qué significaba aquello? ¿Por qué no la quería cerca?—¿Por qué? Ella frunce el ceño. —No te quiero cerca de mi Valentina, por tu bien es lo mejor. Es importante que recuperes tu memoria y regreses a tu casa cuanto antes.—¿Y si eso no pasa qué? la joven se cruza de brazos mientras algunas lágrimas se derraman por el borde de sus ojos. —¿Me echaras al bosque a mi suerte?—¡No soy un bastardo! Puedes quedarte aquí todo el todo el tiempo que quieras, hasta que recuperes la memoria. Le dice llevando ambas manos a sus bolsillos.—Entiendo. Valentina aplana los labios guardando el resto de sus palabras, no comprendía porque razón p
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