Capítulo diez Estamos en la dirección por culpa del último grito de Quero. Asiento a todo lo que dice el director sin refutar y pongo mi total cara de ángel. Si llama a mi padre estaré frita... No, frita no, lo siguiente a frita. —Señorita Dornam , espero que esto no vuelva a pasar, el comedor es para ir a comer tranquilamente, no para andar chismeando y gritando cada vez que puede. —Lo siento mucho, señor director. Prometo que controlaré mejor a mi amiga y a mí misma también haciendo una reflexión de lo que ha sucedido. Saca una hoja y rellena —Lo sé, ya que le aplicare el mismo castigo que a su compañera, Quero Gaitán —me tiende la página —vaya al salón de castigos y espero que reflexione de lo que hizo por lo que resta de la tarde.<
Leer más