Yo sabía que arrepentirse es humano, pero esa sensación me estaba ahorcando, no paraba de sentirme miserable luego de lo que había pasado con Santiago, a lo mejor sí, y el endeudado de Don Ramón tuvo razón cuando le dijo al Chavo: “la venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena”. Si había actuado mal, es que inclusive hasta yo habría pensado lo peor si los papeles hubiesen estado invertidos, un hombre y una mujer solos en casa, ¿qué hacen? ¿Conversar? ¿Ver películas?... es que por donde se le mire, suena a s**o y seguramente eso es lo que él pensó, como pude haber dicho por la llamada aquello. Necesitaba hacer algo para esclarecer, yo lo conocía y sintiéndose traicionado podía cometer una locura, quería gritar muy fuerte, pero algo me lo impedía, Leonardo no paraba de escribirme y eso me estaba estresando ya que mi mente estaba ahora dedicada a pensar en Santiago. ― ¿Bueno?, ¿logras escucharme? ― Me pregunto Leonardo al contestarle la llamada ―. ― Sí, te escucho, ¿qué pasa?
Leer más