ReikoEl martes por la noche seguí a Deva, ella había asistido a un bar con dos de sus amigas, al parecer las cosas se pusieron divertidas y ella tomó más de la cuenta.Me senté en una mesa solitaria, dónde a penas llegaba la luz artificial, pedí un whisky y me dediqué a observarla.Bailaba entusiasmada y ebria al medio de la pista con sus amigas, a pesar de ser tan compuesta en su vida diaria, por la noche dejaba salir toda su personalidad. Aún era joven y tenía todo el derecho de divertirse.Dos hombres las abordaron, Deva a penas los vio no les prestó atención y siguió contorneándose al ritmo de la música. Uno de ellos se atrevió a más y la tomó de la cintura.Apreté el vaso entre mis dedos hasta el punto de trisarlo.Deva lo alejó una vez más, pero el imbécil regres&oac
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