—Mas poder que yo, ¿eh? — no sé cómo lo hizo, pero se escapó de la parálisis convirtiéndose en un extraño polvo negro.—Akira está volviéndose cada vez más fuerte. ¿Estás segura que podremos llevarlo de vuelta, madre?—No, pero hay que intentarlo — el demonio tomó una forma femenina muy hermosa, de ojos tan azules como el cielo y de cabello tan negro como la noche—. Ya sabes lo que tienes que hacer, ¿verdad, Alicia?—Sí, tengo muy claro lo que debo hacer.—Perfecto. Permítele la entrada a ese costal de pulgas para que cumpla con su parte del trato.–Sí, madre — Azura desapareció y me dejó a solas con su madre.—Caleb se manifestó, no sé cómo lo hizo, pero logró salir por pocos minutos — fue lo primero que sali&oa
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