Una sonrisa curvada decoró mi rostro.Al rato de esperar, una chica vino con un montón de accesorios, como no había buscado nada en el armario, me coloqué lo primero que me dio.Un top lleno de pedrería que resaltaba mi busto y una falda de una tela fina, que dejaba una pierna al descubierto. El color celeste sentaba bien a mi piel. Mi accesorio fue una espada.Cuando estuve lista, la chica me llevo con ella hasta la habitación del príncipe. Abrió la puerta, indicándome que podía pasar. Al entrar dentro, cerró la puerta dejándome sola con él.Su respiración llegaba a mí en forma de susurro. Gracias a las antorchas colgando de las paredes, pude apreciar su silueta a través de un dosel con una tela blanca, estaba sentado como un rey en su cama, apoyando su brazo en una pierna.La música comenzó.Su mirada ardiente me qu
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