—Disculpe todos los insultos que le dije, pero me es increíble que mi niña está casada, jamás vi que le pudieran gustar hombres de su tipo, no que sea feo o algo así, es que el mundo en que fue criada siempre estuvo rodeado de hombres de aspecto rudo y dijo que nunca se fijaría en uno así, no la he visto hace más de tres años, la vida la ha golpeado tan fuerte y sigue haciéndolo, mi niña un bebé, es todo tan difícil de procesar — Mientras tomaba un vaso de agua que él le había traído personalmente.—No imagina cuan desesperado estoy por hallarla, tengo indicios, pero nada claro, recién hace poco supe de su existencia, es una de las pocas esperanzas que tengo, puedo parecerle el hombre más rudo que imagine, pero si se trata de ella me derrumbo fácilmente, amo a esa mujer como jamás imagine que pudiera hacerlo, luego que enviude me negué a rehacer mi vida, pero ella se metió como ráfaga y fue imposible no amarla.Martina se sintió conmovida, solo un ciego no podría ver lo que ese hombre
Leer más