3 años después.Narra Abigaíl.Como los años nos enseñan a madurar cada día un poquito más, y no muestran que lo que siempre veíamos en negro y en blanco en realidad tenía más colores que un arcoíris rodeando una nube en un día soleado y hermoso; en tres años he obtenido todo lo que en trece años no se me permitió ni siquiera soñar, sin embargo, ya no me entristece verlo de ese modo porque el tiempo de Dios es perfecto y cada cosa llega en su preciso momento justo como lo hizo Bruno, que aunque fui muy ciega y me costó verlo, él también fue mi salvación, tal vez sin él en mi vida, no hubiera sentido las ganas de seguir adelante y ser hoy una mujer fuerte, sin inseguridades, una que no le teme a vestirse con ropa hermosa y sexi, sin importar en el qué dirán o pensaran los demás, porque la única opinión que me importa es la del hombre que amo, ese que no me minimiza y que me engrandece cada día, haciendo de mis logros fiestas, mostrando orgullo e interés en lo que me apasiona, y si me d
Leer más