Narrador Omnisciente.Emiliano compró un cachorro golden retriever, porque los otros eran razas pequeñas y él no llegaría a tanto para andar con esos perritos que las mujeres meten en bolsos; este era un cachorro adorable, vivaz y hermoso, Emiliano sonrió, estaba seguro de que a ella le encantaría, le mandó a colocar un lazo azul, porque era un macho, la dependienta reía de la actitud del rudo y sexi hombre, esperaba a Arantza, tratando que el condenado cachorro no masticara la cinta del lazo, le habían dado el más travieso de los cachorros.—¿Emiliano? —llamó Arantza extrañada al ver que él estaba concentrado en algo en sus manos y entonces lo vio, Arantza puso las manos en su boca emocionada y en seguida se lo quitó de las manos —que bello cachorrito—, e
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