Aún después de sus palabras era difícil ir a cada reunión a las que me invitaba, en parte, porque sabía que a Leonardo le era una situación incómoda.Por otra parte, Camila tenía razón, me estaba negando a la posibilidad de ser feliz con alguien que no fuera ella, había conocido a una chica de lo más hermosa, su nombre, Evangeline, un nombre muy poco común, creo que nunca lo había escuchado, pero me encanta, es la mujer que me complementa a la perfección.Mi teléfono sonó, la mujer a mi lado comenzó a despertarse, no deseaba hacerlo, así que salí de la habitación para contestar la llamada.
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