Kader estaba recostado en la pequeña cama que había en la celda, ya había amanecido y él nada que pudo dormir. No dejaba de pensar en el lío en el que se había metido, llegó a pensar que esa chiquilla elegante sería un objetivo fácil y por eso decidió asaltarla. Pero no contó con que un tercero la iba a defender, sabía que la chica, quien ahora conocía como Maia, tenía razón. Pudo haberles disparado, aunque sea un roce, solo para crear distracción pero no lo hizo. Pues como bien se la había dicho a ella no era ningún asesino, de hecho era raro que él disparará en alguno de sus robos, solo llegaba a hacerlo para infundir temor o cuando el lugar que saltaban era grande, pero sus balas siempre daban al aire.Y aunque tal vez pudo hacer lo mismo en esa ocasión se distrajo, por que sí, no había mentido cuando le dijo eso a la chica, claro que
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