La mañana había pasado demasiado pronto pero había sido grandiosa, Ares se sentía de buen humor, después de demasiado tiempo, su animo estaba elevando por los aires, nada podría arruinarle eso, había visto una película junto a Antonella, pidieron pizza para desayunar, y ahora, la castaña debía estar durmiendo en casa de Ainara Wilson, había tenido que dejarla temprano para descansar de su apasionada faena antes de irse a la escuela donde impartía sus clases de arte, pasaría por ella más tarde, la convencería de dejar el trabajo en el bar, no deseaba que mas incidentes como el que había acontecido, se dieran y alguien mas lograra lastimarla, era una mujer hermosa que naturalmente atraería a hombres nefastos, además, no quería que nadie mas volviese a mirarla en ese diminuto uniforme que usaban allí, su mente viajaba a mil por hora, su corazón aun estaba acelerado, no sabia bien que era lo que había pasado para enloquecer de tales maneras por una mujer, pero no se queja
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